AGENDA ORIENTAL, SANTO DOMINGO
Por Juan López
La supuesta experiencia acumulada, durante más de cuatro años, del gobierno del PRM-Abinader no fue suficiente para evitar que ¡la improvisación, el populismo y el escándalo! se repitieran en la distribución del “bono navideño” entre los sectores sociales que, realmente, lo necesitan a los fines de paliar las precariedades en las tradicionales fiestas navideñas.
Mediante una ampulosa campaña publicitaria y el presidente Abinader, personalmente, se promovió que el gobierno entregaría más de RD$4,500 millones en “bonos navideños” de RD$1,500.00 para más de 3 millones de dominicanos.
Sin embargo, en la distribución de dichos bonos se observaron estas onerosas y lastimeras situaciones:
1.- En la lista de beneficiados aparecen cientos de personalidades (expresidentes, exministros, empresarios, exlegisladores) que, por razones obvias, no califican para esas “ayudas sociales”.
2.- El Coordinador del Gabinete Social, precandidato presidencial del PRM, entregando directamente las tarjetas a un grupo de personas sin ningún tipo de control ni registros.
3.- En diferentes lugares se aglomeraron miles de personas convocadas, que aparecían en las listas de beneficiarios que se estaban colocadas en el portal del Gabinete Social. La mayoría se retiraba indignada y con las manos vacías, después de varias horas consecutivas esperando.
4.- El portal del Gabinete Social se “cayó” durante varias horas “como consecuencia de la gran cantidad de personas que, simultáneamente, trataba de acceder a dicho portal”: vana justificación de la improvisación y el trato humillante a quienes, por necesidad, buscaban el “bono navideño”.
Ante ese magno desastre de improvisación, populismo y clientelismo, repitiendo, a mayor escala, los escándalos políticos de los cuatro años anteriores en las dependencias del Gabinete Social, al tratar de ejecutar la política de asistencia social del gobierno del PRM-Abinader, nos preguntamos:
- Desde el año 2005 funciona con precisión y calidad el Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN), en la que se identifican los sectores sociales vulnerables y susceptibles de ser beneficiarios del “bono navideño”. ¿Por qué se desestimó al SIUBEN y se prefirió el infantil método “a lo que coja mi bola” o la técnica artesanal de “tirar una atarraya para agarrar todas clases de peces”?
- Al igual que en los cuatro años anteriores, estos incalificables desórdenes en la “manipulación de multimillonarias cantidades de dinero del Estado, ¿tampoco habrá consecuencia o alguna explicación objetiva, racional y seria?
- El Ministerio Público “independiente” ¿seguirá indiferente, ciego, sordo y mudo ante este derroche desorganizado de tantos recursos económicos públicos?
- Por la incapacidad técnica y carencia de calidad de la actual Cámara de Cuentas de la República, ¿Qué organismo podrá realizar una justa y correcta auditoría a la acción dispendiosa de la distribución de los más de 4,500 millones de pesos en “bonos navideños»?
- Se permitirá que el pueblo vea e interprete esa repetida situación en estas expresiones de la sabiduría popular: “En río revuelto, ganancias de pescadores”, “En los desórdenes se obtienen pingües beneficios” o “A lo que nada nos cuesta, hagámosle fiesta!
Conclusión de esta reflexión: Ante tantas improvisaciones y dispendiosa manipulación de tan significativa cantidad de dinero público; el presidente Abinader y el Ministerio Público tienen “el pandero en sus manos”. ¡A ellos les corresponde tocarlo!