AGENDA ORIENTAL, SANTO DOMINGO
Por Dío Astacio
El éxito laboral no solo depende de las competencias individuales, sino también del tiempo efectivo que cada persona puede dedicar a su desarrollo profesional. Sin embargo, un análisis matemático revela que las mujeres enfrentan una brecha significativa en comparación con los hombres, debido a las múltiples responsabilidades que asumen dentro y fuera del hogar. ¿Cómo se distribuye el tiempo entre ambos géneros y qué impacto tiene esto en sus posibilidades de éxito laboral?
Distribución del tiempo: un análisis basado en evidencia
Un modelo matemático que analiza el tiempo disponible para el trabajo profesional muestra una diferencia clara entre hombres y mujeres. A continuación, se detalla cómo se distribuye el tiempo promedio mensual:
Distribución del tiempo para las mujeres:
• Tiempo para Obligaciones Familiares (TOF): 6 horas/día (180 horas/mes).
• Tiempo para Obligaciones Sociales (TOS): 2 horas/día (60 horas/mes).
• Tiempo Menstrual (TM): 5 horas/mes.
• Tiempo de Lactancia (TL): 120 horas/mes (durante el período de lactancia activa).
• Tiempo de Embarazo (TE): 30 horas/mes (durante el embarazo).
• Tiempo de Cuidado Personal (TCP): 1.5 horas/día (45 horas/mes).
• Tiempo de Carga Mental (TCT): 1 hora/día (30 horas/mes).
• Tiempo de Salud y Terapias (TST): 10 horas/mes.
• Tiempo de Desarrollo Laboral (TDL): 15 horas/mes (capacitación y networking).
• Tiempo de Presión Profesional (TPP): 20 horas/mes (expectativas culturales).
• Tiempo de Inequidad de Brechas (TIB): 20 horas/mes (enfrentar barreras estructurales).
• Tiempo de Presión Interna (TPI): 15 horas/mes (autocrítica y estrés).
• Tiempo Limitado por Estigmas (TLE): 10 horas/mes (discriminación o estigmas).
Total de tiempo ocupado: 560 horas/mes.
Tiempo disponible para el trabajo profesional (TDT): 160 horas/mes.
• Tiempo para Obligaciones Familiares (TOF): 2 horas/día (60 horas/mes).
• Tiempo para Obligaciones Sociales (TOS): 2 horas/día (60 horas/mes).
• Tiempo Menstrual (TM): 0 horas/mes.
• Tiempo de Lactancia (TL): 0 horas/mes.
• Tiempo de Embarazo (TE): 0 horas/mes.
• Tiempo de Cuidado Personal (TCP): 1 hora/día (30 horas/mes).
• Tiempo de Carga Mental (TCT): 0.5 horas/día (15 horas/mes).
• Tiempo de Salud y Terapias (TST): 5 horas/mes.
• Tiempo de Desarrollo Laboral (TDL): 20 horas/mes.
• Tiempo de Presión Profesional (TPP): 30 horas/mes.
• Tiempo de Inequidad de Brechas (TIB): 5 horas/mes.
• Tiempo de Presión Interna (TPI): 5 horas/mes.
• Tiempo Limitado por Estigmas (TLE): 2 horas/mes.
Total de tiempo ocupado: 232 horas/mes.
Tiempo disponible para el trabajo profesional (TDT): 488 horas/mes.
Impacto en el éxito laboral
El éxito laboral (EL) es proporcional al tiempo disponible para el trabajo (TDT). Comparando ambos géneros:
• EL Femenino = 160x
• EL Masculino = 488x
Esto significa que las mujeres tienen un 67.2% menos de tiempo efectivo para dedicarse a actividades laborales y de desarrollo profesional. Esta diferencia no se debe a una falta de competencias, sino a la desigualdad en la distribución de responsabilidades y barreras estructurales.
La perspectiva filosófica: justicia y reconocimiento
Edith Stein, filósofa y defensora de los derechos de las mujeres, escribió: “Cada uno tiene una vocación que cumplir, y el reconocimiento de las diferencias no es una desventaja, sino una oportunidad para construir un mundo más justo.” Esta visión conservadora nos recuerda que la equidad no implica uniformidad, sino el reconocimiento del valor de cada aporte y la necesidad de crear oportunidades iguales para todos.
Por su parte, Nancy Fraser, filósofa contemporánea, destaca que “la justicia no es solo redistribución, sino también reconocimiento”. Las mujeres no solo necesitan tiempo, sino también un entorno que valore y compense su aporte en todas las esferas de la vida.
Hacia una sociedad más equitativa
Para reducir esta brecha y garantizar igualdad de oportunidades, es necesario un cambio estructural. Algunas medidas incluyen:
1. Horarios laborales flexibles: Para permitir que hombres y mujeres balanceen sus responsabilidades personales y laborales.
2. Licencias de maternidad y paternidad equitativas: Que promuevan la corresponsabilidad en el hogar.
3. Políticas contra la discriminación: Para combatir estigmas y garantizar la igualdad salarial.
4. Reducción de la carga mental: A través de dinámicas familiares más equitativas.
5. Capacitación en liderazgo femenino: Para empoderar a las mujeres y cerrar brechas en posiciones de liderazgo.
Conclusión
La pregunta “¿quién tiene mayores posibilidades de éxito laboral?” no debería ser una competencia entre géneros, sino un llamado a construir un sistema donde hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades de prosperar, libres de barreras y limitaciones impuestas por roles tradicionales.
Como decía Edith Stein, reconocer las diferencias y construir equidad desde ellas es el camino para una sociedad más justa y equilibrada.