Por Juan López
El actualizado padrón electoral indica que 8,145,548 dominicanos tenemos el derecho y al mismo tiempo el deber cívico de votar, este domingo 19 de mayo, para elegir al presidente y vicepresidente, 32 senadores y 190 diputados, de los cuales 7 representan a la diáspora; también a 20 diputados al Parlamento Centroamericano (PARLACEN).
Los candidatos a esos cargos son postulados por 34 diferentes partidos y movimientos políticos, algunos en alianzas y otros independientes. Se han formado dos grandes bloques que han polarizado este proceso electoral: El bloque reeleccionista PRM-Abinader y 20 aliados, y la “Alianza de Oposición Rescate RD” con los partidos PLD-FP-PRD para candidatos congresuales y el pre-acuerdo de apoyar en la secunda vuelta al que quede en primer o segundo lugar.
La FP-Leonel también tiene alianzas con los partidos PQDC-BIS-PDI-MR. Mientras que los candidatos presidenciales sin aliados son: Abel-PLD, Miguel-PRD, Fulgencio-PPT, Virgina-OD, Roque-PED, María Teresa-FA y Carlos-GENs.
Tanto la Constitución como la democracia como el sistema de partidos y las leyes electorales vigentes establecen el sufragio universal, secreto y libre. También la equidad, el libre albedrío de asociación, libertad de expresión y la transparencia en los procesos de votación y su posterior escrutinio.
Mediante leyes y resoluciones, la JCE tiene la competencia institucional de organizar, dirigir el proceso electoral, dar a conocer los resultados y certificar a quienes resulten ganadores de los comicios.
De acuerdo a los objetivos, calidad y actitud de los electores (dominicanos mayores de edad y disfrutando de sus derechos civiles y políticos), el voto se puede clasificar en: A) Voto basura, el que se echa en las urnas por cualquier candidato o partido sin posibilidades de ganar o simplemente para salir de paso. B) Voto negativo o de castigo, casi siempre contra los candidatos oficialistas, C) Voto útil o triunfante el que se da para quienes la percepción mediática le asigna mejores posicionamientos, y D) Voto consciente y positivo, el que se echa en función de identificación con las ofertas programáticas y perfiles de los candidatos y partidos.
Esta reflexión tiene el expreso propósito de exhortar a los dominicanos a ejercer sus derechos y cumplir con el deber cívico y patriótico de acudir masivamente a votar, utilizando el voto consciente y positivo en estas elecciones; con esa actitud preservamos la estabilidad macroeconómica, institucionalidad, gobernabilidad democrática, el sistema de partido, la paz social y limpiamos de obstáculos el camino que, desde hace décadas, estamos transitando hacia metas de progreso, modernización y mejor calidad de vida del pueblo.
Complementando el anterior planteamiento, con el voto consciente y positivo superaremos la inseguridad ciudadana, el alto costo de los productos alimentarios, detenemos el deterioro de importantes servicios públicos, mejoramos la calidad de la educación y servicios de salud, enfrentamos, eficazmente, la masiva inmigración de indocumentados, se reduce la pobreza y aumentará la calidad de vida.
Por tales motivos consideramos válido y bueno acudir a llenar las urnas con votos conscientes y positivos por los candidatos y propuestas programáticas que están ofreciendo los partidos PLD-FP-PRD de la “Alianza Opositora Rescate RD”. ¡Las presentes y futuras generaciones lo agradecerán!