AGENDA ORIENTAL. – El Foro Binacional de Justicia Climática demanda de los gobiernos de República Dominicana y Haití la definición de una estrategia insular para hacer frente a los impactos del cambio climático, a la contaminación ambiental y a la pérdida de biodiversidad basada en el respeto a la soberanía, la solidaridad y el cuidado de nuestra casa común, la isla.
Este pronunciamiento se produjo en el marco del desarrollo de la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP30), que se celebra en Belém, Brasil.
En nombre de las organizaciones agrupadas en el citado Foro, Darío Solano, de RedAfros, propuso la creación de un foro binacional permanente de diálogo y acción contra el cambio climático.
Dentro de las organizaciones que forman parte del citado Foro, y que suscriben esa posición, están: Haití Survie, Papda, Centro Montalvo, Isaproma, Jacasa, Mondha y Coanor.
Expresa el Foro Binacional de Justicia Climática, que el movimiento social y ambiental, tanto de República Dominicana, como de Haití deben emplazar a los gobiernos del Caribe insular a elaborar un plan de asistencia ante catástrofes producidas por los efectos extremos del cambio climático.
“La dimensión regional de la lucha contra el cambio climático es fundamental. Hacemos un llamado a los países del Caribe y demás aliados latinoamericanos para que unan fuerzas y exijan compromisos firmes en materia de pérdidas y daños causados por el cambio climático, así como la cancelación de la deuda”, dice el documento firmado por diez organizaciones.
Agregan que los hechos indican que El Caribe es la región más vulnerable al cambio climático, ya que el más reciente huracán Melissa demostró de manera trágica lo cercanas que están las islas de este archipiélago. “Rondó primero como tormenta y después como huracán categoría 5, y afectó a la República Dominicana, Haití, Jamaica y Cuba, para después proseguir su carrera de destrucción por las Bahamas y las Bermudas”.
Explican que las organizaciones que componen el Foro Binacional de Justicia Climática reconocen la gravedad de la emergencia climática que amenaza la vida, la estabilidad ambiental y el desarrollo sostenible de nuestras islas, porque Los impactos del cambio climático cada día nos hacen más vulnerables y ameritan soluciones reales y acción climática con enfoque de desarrollo y derechos humanos.
“Ambos países se encuentran entre los más vulnerables del mundo frente a los efectos del cambio climático. El incremento en la frecuencia e intensidad de huracanes, las prolongadas sequías, la pérdida de la biodiversidad, la degradación de los suelos, la deforestación acelerada, la erosión costera y el aumento del nivel del mar son producto de modelos de desarrollo extractivistas que ponen en riesgo la seguridad alimentaria, los medios de vida rurales, la infraestructura básica y el bienestar de millones de personas”.
Dicen que a estas presiones se suman crisis socioeconómicas y migratorias agravadas por los impactos ambientales, que afectan de manera especial a las comunidades fronterizas y rurales.
“Desde la COP30, Haití y la República Dominicana reafirman que el cambio climático no reconoce fronteras. Solo a través de la cooperación solidaria, la gestión compartida de los recursos naturales y la integración de políticas públicas sostenibles podremos salvaguardar el futuro común de la isla y contribuir a la justicia climática del Caribe y del planeta”, advierten.

