27 de febrero, Agenda Oriental:
En el marco de la rendición de cuentas presentada hoy por el presidente Luis Abinader, Melvin Hiraldo, dirigente del partido Fuerza del Pueblo, expresó su fuerte descontento con la gestión de gobierno al afirmar que el país no ha recibido avances significativos, proyectos concretos ni logros tangibles en áreas clave del desarrollo social y económico.
“Yo creo que deben suspender la rendición de cuentas, no tienen un solo logro, avance ni tampoco proyectos. Solo muchos préstamos, préstamos y más préstamos”, declaró Hiraldo, quien cuestionó la sostenibilidad de la estrategia del gobierno, que sigue recibiendo préstamos sin presentar soluciones palpables para los problemas más urgentes del país.
El dirigente de la Fuerza del Pueblo advirtió que esta constante dependencia de la deuda podría tener consecuencias graves para las futuras generaciones, sin que se estén viendo mejoras sustanciales en áreas clave como la educación, la salud, la seguridad y la infraestructura.
En lugar de mostrar avances tangibles, la rendición de cuentas del presidente Abinader ha girado en torno a la acumulación de deudas externas, lo cual no puede ser considerado un verdadero logro, según Hiraldo. “El país necesita proyectos que generen desarrollo real, no más promesas vacías ni préstamos que hipotecan el futuro de los ciudadanos”, agregó.
Hiraldo también exigió una rendición de cuentas más responsable, que no solo se base en los recursos obtenidos a través de créditos internacionales, sino en los resultados concretos que estos recursos hayan generado para el pueblo.
La rendición de cuentas de Abinader: ¿una justificación vacía o un verdadero avance?
Este 27 de febrero, el Presidente Luis Abinader presentó su rendición de cuentas al país. Sin embargo, la reacción del dirigente de la Fuerza del Pueblo, Melvin Hiraldo, es un claro reflejo del sentir de muchos ciudadanos: no hay logros concretos, no hay avances palpables, y lo que predominó fue un mensaje centrado en los préstamos, los cuales parecen haberse convertido en la única respuesta a los problemas del país.
Hiraldo, de manera tajante, declaró: “Yo creo que deben suspender la rendición de cuentas, no tienen un solo logro, avance ni tampoco proyectos. Solo muchos préstamos, préstamos y más préstamos”. Esta afirmación no es gratuita. A lo largo de la gestión de Abinader, hemos visto cómo el país sigue acumulando deuda tras deuda, pero los resultados siguen siendo escasos. No podemos hablar de progreso real cuando las cifras de deuda externa continúan aumentando y la vida diaria de los ciudadanos no refleja mejoras significativas.
La rendición de cuentas debe ser un ejercicio de transparencia y evaluación. Es una oportunidad para que los ciudadanos conozcan en detalle lo que se ha logrado con los recursos disponibles. Pero, ¿qué nos dice esta rendición de cuentas de Abinader? En lugar de mostrar avances sustanciales en áreas como la educación, la salud o la infraestructura, nos presentan más préstamos como la única solución. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿estamos realmente progresando como nación o estamos simplemente “comprando tiempo” a costa del futuro?
El gobierno ha optado por una política de endeudamiento constante, pero sin ofrecer una visión clara sobre cómo estos préstamos se traducirán en soluciones concretas para los problemas estructurales del país. ¿Dónde están los proyectos que deberían estar impulsando el crecimiento económico y el bienestar social? ¿Por qué seguimos siendo tan dependientes de créditos internacionales en lugar de generar soluciones propias y sostenibles?
El verdadero reto para Abinader y su administración será presentar un plan a largo plazo, un proyecto que no solo se base en los recursos externos, sino en la creación de condiciones para que el país crezca de manera autónoma. Los ciudadanos merecen ver resultados tangibles, no solo cifras de deuda.
La rendición de cuentas debe ir más allá de una mera formalidad. Debe ser una oportunidad para que el presidente del país pueda demostrar que está cumpliendo con las promesas hechas, que está ejecutando proyectos concretos y, sobre todo, que está trabajando para mejorar la calidad de vida de todos los dominicanos.
Mientras tanto, lo que vemos es un círculo vicioso de préstamos y promesas incumplidas. La rendición de cuentas de Abinader podría haber sido el momento perfecto para mostrar avances, pero, en su lugar, dejó claro que la deuda sigue siendo la respuesta para un gobierno que parece carecer de un plan a largo plazo. ¿Es esto lo mejor que podemos esperar para nuestro futuro?
