AGENDA ORIENTAL, SANTO DOMINGO. El comunicador Manuel Cruz exhortó al presidente Luis Abinader a dejar de lado la preocupación por su imagen y popularidad, señalando que, al no aspirar nuevamente a la presidencia, tiene la oportunidad de impulsar cambios estructurales en el país.
Cruz afirmó que el mandatario debió enfrentar “el cárter eléctrico”, indicando que no es necesario mantener vínculos con grupos específicos: “Usted no tiene que ser amigo de esa gente. Usted se va. ¿Y cuál es la razón de ser amigo de una persona, de un grupo? Que todo el mundo sabe que lo único que tiene es un barril sin fondo en este país”, expresó.
Agregó que también existen “grupos corporativos que están alrededor del sistema educativo que han hecho un negocio de eso”, a los que el presidente debe enfrentar.
El comentarista puso como ejemplo al expresidente Danilo Medina, destacando que, a pesar de sus problemas, “no hay una persona consciente que no diga en este país: Danilo, carajo, enfrentó al sector eléctrico, le metió unas plantas, atento a él”.
“Mañana que alguien diga que el presidente Abinader le hizo tal vaina a la cúpula empresarial de este país”, afirmó Cruz.
También citó el tema haitiano como referencia, señalando que la gente reconoce decisiones como la construcción del muro fronterizo: “Eso no hay que decirlo”.
Cruz advirtió que el país está “harto, con Jota” de las estructuras que operan en diversos sectores y que deben ser enfrentadas.
Subrayó que el presidente no tiene razón para evitar esos cambios porque ya decidió no reelegirse, lo que representa la “mejor oportunidad”.
Reconoció la lógica política y la necesidad de concertación para mantener la gobernabilidad, pero insistió en que el mandatario no puede permitir percepciones negativas sobre su gestión: “Tiene que tratar de variar la percepción que tiene la gente de que el gobierno es inoperante. Eso no se logra cambiando un funcionario”.
Manuel Cruz instó al presidente a rodearse de personas capaces de contradecirlo y decirle la verdad, señalando que aunque a los presidentes se les trata con halagos, “abajo mucha gente está pensando diferente, presidente”.

