El presidente del partido Unión Demócrata Cristiana (UDC), Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, pidió la unidad de todos los dominicanos, para hacer frente al grave problema que tiene el país con las provocaciones de los haitianos, y las injerencias de las Naciones Unidas.
Considera El Gallo que debe ser una acción monolítica, sin importar los colores partidarios, “porque está en juego la soberanía nacional y ante tal amenaza, debe prevalecer la dominicanidad”.
Destacó que a pesar de que se está en una etapa electoral, donde fluyen las pasiones y los antagonismos, el momento es de tener savia patriótica, para enfrentar a los que buscan convertir a la República Dominicana en un centro de acopio para Haití.
Recordó que el país es libre y soberano “y bajo ningunas circunstancias puede acoger las razones de puro corte imperial, que en el caso haitiano quieren dictar los Estados Unidos, Canadá y las Naciones Unidas”.
Rechazó que los haitianos que se encuentra de forma ilegal en el país sean tratados como refugiados o exiliados, como plantea la ONU para justificar crear campamentos de refugiados en el país.
En ese orden consideró que los Estados Unidos y Canadá pueden acoger en su territorio a todo el que considera que necesitan protección, y para ello no tienen que evadir responsabilidades y echarles el fardo a los hombros de los dominicanos.
Dijo que en los Estados Unidos y Canadá todavía hay cientos de tareas vírgenes, donde pueden ser alojados los haitianos, por lo que hacen muy mal las Naciones Unidas en pensar en los dominicanos para que den auxilio a los migrantes.
La seccional en el país de la Agencia para los Refugiados de la ONU siempre ha levantado una postura antinacional, por lo que en múltiples ocasiones ha sido repudiada por los dominicanos.
Recordó que ya en una ocasión, la UDC tuvo que ponerse los pantalones para repudiar y declarar no grato a Álvaro Vargas Llosa, que fue representante local de la ACNUR y llegó a considerar que los haitianos nacidos en el país eran dominicanos.
Esa aseveración de un funcionario de muy alto nivel de las Naciones Unidas fue y es una afrenta a la Constitución nacional, que enmarca con claridad a quienes se puede considerar dominicano por nacimiento o por nacionalización.
Afirmó que solo la unidad monolítica de todos los dominicanos podrá evitar los planes de los Estados Unidos y la ONU de que el país cargue con el pesado fardo de la cuasi guerra civil de Haití.