Santo Domingo Esté, Agenda Oriental: La regidora Isabel Pérez expresó su preocupación sobre la situación de los servicios básicos que afectan a los hogares dominicanos, en particular, sobre la canasta familiar, salud, sector eléctrico y educación. Según Pérez, los ciudadanos han sido testigos de un retroceso en la calidad de los servicios públicos, lo cual ha afectado gravemente el bienestar de la población.
Durante sus declaraciones, Pérez destacó que la canasta familiar ha incrementado significativamente, dificultando el acceso de las familias a productos básicos. Además, mencionó que la situación de la salud, el sector eléctrico y la educación se ha deteriorado, creando un ambiente de incertidumbre para los ciudadanos, quienes no encuentran soluciones a sus necesidades.
La regidora atribuye estos problemas a la falta de rendición de cuentas por parte del presidente Luis Abinader, y llamó a una revisión de las políticas públicas para garantizar el acceso a servicios básicos y mejorar la calidad de vida de los dominicanos.
Un país en retroceso: La crisis de los servicios básicos bajo el gobierno de Abinader:
Los hogares dominicanos están atravesando momentos difíciles, y lamentablemente, esto es una consecuencia directa de la falta de rendición de cuentas del gobierno encabezado por el presidente Luis Abinader. En varias ocasiones he señalado la crisis en la que se encuentran los servicios básicos que afectan a nuestra población: la salud, el sector eléctrico, la educación, y la canasta familiar.
Hoy, más que nunca, las familias dominicanas se enfrentan a una economía cada vez más difícil. La canasta familiar sigue incrementándose, lo que hace que el acceso a productos esenciales sea cada vez más complicado. Sin embargo, este es solo uno de los muchos frentes que debemos abordar.
En el área de la salud, los hospitales y centros médicos no cuentan con los recursos suficientes para atender a la población de manera efectiva, y la falta de medicinas y equipos médicos sigue siendo una constante. El sector eléctrico sigue mostrando deficiencias en la cobertura y el servicio, lo que afecta no solo el día a día de las familias, sino también la productividad de los sectores productivos del país. La educación, por su parte, sigue estancada, con problemas de infraestructura y una escasez de materiales y recursos que afectan la calidad de la enseñanza.
Es inaceptable que, en pleno siglo XXI, los dominicanos sigan enfrentando estos retrocesos en áreas tan fundamentales. El gobierno debe rendir cuentas y tomar medidas urgentes para revertir esta situación. No podemos seguir permitiendo que la falta de gestión y responsabilidad de las autoridades sigan afectando a las familias más vulnerables de nuestra nación. Necesitamos un cambio urgente, y es hora de exigirlo.
