AGENDA ORIENTAL, SANTO DOMINGO- Durante la recién concluida campaña electoral salió a relucir una denuncia contra el exaspirante presidencial por el Partido Esperanza Democrática, Roque Espaillat Tavarez (El Cobrador), sobre un caso de abuso sexual a un hijo menor de edad en el pasado, que dejó en dudas a muchos ciudadanos que creían que la acusación formaba parte de una campaña de descrédito su contra.
Panorama tuvo acceso al expediente judicial y documentos legales que confirman que El Cobrador no solo tiene antecedentes delictivos que abarcan acusaciones de incesto, sino también de estafas millonarias.
En el expediente que consta en el Tribunal de Niños, Niñas y Adolescente del distrito judicial de Santiago, existen pruebas y documentos que indican que El Cobrador agredía sexualmente a su hijo de seis años de edad cuando este se encontraba de visita en su casa.
Los documentos judiciales, que datan de diciembre de 2008, señalan que para cometer los hechos simulaba juegos con el niño aprovechando para tocarle su esfínter anal y su pene.
Mediante el oficio 0127, realizado por la magistrada María Martínez Malagón, juez presidente de la Sala Civil del Primer Tribunal de Niños, Niñas y Adolescente del distrito judicial de Santiago, se solicitó la evaluación al menor de edad, así como al padre El Cobrador.
Durante la investigación, el menor fue interrogado y detalló los hechos, manifestado que esto ocurrió en varias ocasiones y se pudo constatar que el rechazo y miedo del menor hacia su padre.
El niño fue evaluado por profesionales del Instituto Profesional de Educación Especial y Psicoterapia (IPEEP), los determinaron que producto de los juegos sexuales practicados por su padre, el menor experimentó situaciones graves que le impactaron negativamente.
El informe psicológico destaca que el menor llevaba alrededor de once meses durmiendo en casa de su padre (Roque El Cobrador), algunos fines de semana.
La madre del menor solicitó la evaluación psicológica por haber observado cambios en el comportamiento de su hijo menor, que en la actualidad tiene unos 22 años.
En los citados documentos legales, Roque, para ese momento de 39 años de edad, siempre negó lo expresado por su hijo y dijo que jamás haría algo que lo pudiera lastimar o dañar.
Luego de verificar en audiencia las circunstancias que indicaban los hechos, mediante la sentencia civil número 0622 de diciembre de 2008, se prohibió que el padre tuviera contacto a solas con el menor.
“De manera provisional, se ordena el derecho de visita del niño en casa de los abuelos maternos y en compañía de la niñera”, precisa la sentencia del expediente No. 459-011-08-0136.
Posteriormente, el 17 de abril de 2009, el Instituto de la Familia (IDEFA) le realizó una evaluación psicológica a Roque Espaillat arrojando muestra de indicadores de agresividad, inestabilidad, rechazo, tendencias regresivas, así como desorden en el aspecto sexual.
Revela específicamente una psicopatología en las áreas de su personalidad, conductas que hacen énfasis en su actitud defensiva para mantener una apariencia de normalidad.
En septiembre de 2009, el niño ya con siete años de edad, declaró en un interrogatorio realizado por el referido tribunal ubicado en Santiago, sentir rechazo hacia su padre. Confesó que no le gustaba estar con él porque le resultaba aburrido y debía hacer “obligado” lo que él deseaba. En ese sentido, manifestó que su deseo era estar tranquilo en su casa con su madre.
“Si esa visita puede acabar que acabe, porque no quiero estar con mi papá Roque, es muy aburrido y tengo que hacer lo que él quiera obligado y no me gusta”, manifestó.