AGENDA ORIENTAL, SANTO DOMINGO
En la seccional de Nueva York del Partido Revolucionario Moderno (PRM), se ha suscitado una controversia que pone en tela de juicio la disciplina y el irrespeto a la jerarquía dentro de la organización. Los dirigentes de esta seccional han expresado su profunda preocupación ante lo que consideran una falta de respeto y un exceso de autoridad por parte del secretario general, Jhon Sánchez.
El detonante de este malestar fue la reciente visita de un ministro de turismo a Nueva York, la cual, según los dirigentes, no fue debidamente convocada en la casa del partido. En cambio, el ministro fue recibido en el consulado de Nueva York, dirigido por el honorable cónsul Eligio Jáquez. Esta situación ha generado sospechas y ha sido descrita como un «macuto entre manos» por parte de varios miembros del PRM en la seccional.
Los dirigentes han cuestionado abiertamente a Jhon Sánchez, preguntándose cómo es posible que un evento de tal relevancia no se haya realizado en la sede del partido. Consideran que este acto constituye una clara sobrepaso de los límites políticos y una falta de respeto hacia la jerarquía y la gerencia del presidente y el vicecónsul, el honorable Julin Mateo.
Ante esta situación, los dirigentes han hecho un llamado a la alta dirección del PRM en la República Dominicana para que tomen cartas en el asunto. Insisten en que el PRM es un partido modelo que no debe permitir ni promover la indisciplina entre sus dirigentes. Por tanto, exigen que Jhon Sánchez sea sancionado por sus acciones, tal como se espera de un partido que valora la disciplina y el respeto a la autoridad.
La alta dirección del PRM, encabezada por su presidente José Ignacio Paliza y Carolina Mejía, ha sido instada a intervenir y llamar a capítulo a Jhon Sánchez. Los dirigentes señalan que si en el pasado se ha llamado a disciplina a diputados, no debe haber excepciones para un simple secretario general y director de INDEX. Las consecuencias deben ser claras y contundentes para mantener la integridad y el orden dentro del partido.
En conclusión, los dirigentes de la seccional de Nueva York del PRM confían en las autoridades de su partido para que actúen con firmeza y pongan fin a este episodio de indisciplina. La esperanza es que, con las acciones adecuadas, el PRM continúe siendo un ejemplo de organización y respeto a la jerarquía, tanto en la República Dominicana como en sus seccionales en el extranjero. El ministro no fue recibido por el cónsul debido a a los miembros del PRM están furioso
