lunes, noviembre 25, 2024

Inundaciones en el Gran Santo Domingo

AGENDA ORIENTAL, SANTO DOMINGO

Urgen Respuestas para la Mitigación ante el Cambio Climático en la República Dominicana. La República Dominicana enfrenta desafíos críticos debido a su vulnerabilidad al cambio climático, según el reciente Informe sobre Clima y Desarrollo del Grupo del Banco Mundial. Las ciudades importantes, especialmente el Gran Santo Domingo, se ven gravemente afectadas por inundaciones causadas por lluvias intensas, exacerbadas por el cambio climático. Estas inundaciones ponen en riesgo la infraestructura urbana, la salud pública y la economía local.

El Gran Santo Domingo, una de las áreas más densamente pobladas del país, es especialmente susceptible a las inundaciones. Las lluvias intensas y recurrentes provocan anegamientos que paralizan el tráfico, dañan propiedades y amenazan la salud pública al contaminar el suministro de agua potable y propagar enfermedades. Los cambios en los patrones meteorológicos, atribuibles al cambio climático, han incrementado la frecuencia y severidad de estos eventos, representando una amenaza creciente para la región.

En respuesta a esta situación, es indispensable y urgente la adopción de varias medidas para mitigar los efectos de las inundaciones y mejorar la resiliencia de las áreas urbanas. Entre estas medidas se incluyen la mejora de la infraestructura de drenaje, la reforestación urbana y la restauración de cuencas, y el uso de tecnología avanzada. Es esencial modernizar y expandir el sistema de drenaje urbano en el Gran Santo Domingo y otras ciudades importantes para manejar mejor las aguas pluviales y reducir el riesgo de inundaciones. Esto incluye la construcción de nuevas alcantarillas, la ampliación de las existentes y la implementación de sistemas de almacenamiento de aguas pluviales.

Proponemos expandir los programas de reforestación, como el Plan Nacional de Reforestación y Restauración 2023-2024, para incluir áreas urbanas y periurbanas. Aumentar la cobertura vegetal en estas zonas puede mejorar la capacidad de absorción del suelo, reducir el escurrimiento superficial y mitigar las inundaciones. La restauración de cuencas hidrográficas también es crucial para controlar el flujo de agua y prevenir desbordamientos.

De igual forma, en zonas específicas, periurbanas y rurales del país, recomendamos la implementación de tecnologías avanzadas para acelerar la acción climática. Un ejemplo de esto puede ser el uso de drones equipados con cámaras multiespectrales y sensores para mejorar significativamente la gestión de recursos naturales y la respuesta a las inundaciones. Estos drones pueden monitorear grandes extensiones de tierra, identificar áreas críticas que requieren intervención y optimizar el uso de recursos como el agua y los fertilizantes. Además de las inundaciones urbanas, la degradación ambiental en otras regiones, como el grave desmonte del bosque seco en la costa de Buen Hombre, en Montecristi, representa otro desafío significativo para el país.

La deforestación en esta área no solo afecta la biodiversidad local, sino que también contribuye a la vulnerabilidad de las comunidades costeras frente al cambio climático.
El presidente de la República, Luis Abinader, ha mostrado una firme disposición para enfrentar los problemas del país. El 17 de junio emitió el Decreto núm. 337-24, creando la “Comisión Meta RD 2036” con el objetivo de duplicar el tamaño del PIB real dominicano para 2036 y alcanzar las metas de la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) y la Estrategia Nacional de Competitividad (ENC). Sin embargo, si no se abordan los problemas climáticos, como las inundaciones en el Gran Santo Domingo, este objetivo será difícil de alcanzar.

La implementación de estas medidas no solo ayudará a mitigar los efectos inmediatos de las inundaciones, sino que también contribuirá a un desarrollo más sostenible a largo plazo. Mejorar la infraestructura de drenaje y promover la reforestación urbana puede mejorar la calidad de vida y fomentar un entorno más saludable y resiliente.
El apoyo del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través de préstamos y asistencia técnica es fundamental para financiar estas iniciativas. Un reciente préstamo de US$ 400 millones está destinado a proyectos que buscan conservar los recursos naturales y promover la sostenibilidad.

La República Dominicana, especialmente en zonas como el Gran Santo Domingo, enfrenta desafíos significativos debido a las inundaciones provocadas por el cambio climático. Sin embargo, con una respuesta coordinada y el compromiso del liderazgo nacional, el país tiene la oportunidad de transformar estos desafíos en oportunidades para un desarrollo más sostenible y resiliente. La implementación efectiva de proyectos de infraestructura, reforestación y tecnología avanzada es esencial para asegurar un futuro donde las ciudades sean menos vulnerables a las inundaciones y más preparadas para enfrentar los efectos del cambio climático.

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