Santo Domingo Esté, Agenda Oriental:
El rol de director o ejecutivo dentro de una gestión pública implica, en muchos casos, establecer vínculos afectivos entre el beneficiario del puesto y el líder que lo designó. Cuando hay un cambio en el liderazgo, lo más prudente es que los funcionarios de confianza pongan sus cargos a disposición del nuevo alcalde, permitiendo que este tenga la libertad de nombrar a su propio equipo de trabajo.
Mantenerse en el cargo tras la llegada de un nuevo alcalde sin poner el puesto a disposición puede interpretarse como una acción con intenciones de causar inconvenientes o molestias al nuevo incumbente. Aunque entiendo que no todos los casos se deben a malas intenciones, es importante reconocer que las renuncias en cascada pueden dar una impresión negativa.
Es fundamental que los cambios de personal se manejen con respeto y consideración. El alcalde tiene el derecho de seleccionar a sus funcionarios de confianza, como lo han hecho sus predecesores, sin que esto se vea como una represalia. La transparencia y el respeto por los procesos de transición son esenciales para el buen funcionamiento de la administración pública.