AGENDA ORIENTAL, SANTO DOMINGO
La mejor trilogía de la historia del cine es ¨El Padrino¨. Una obra escrita por Mario Puzzo, dirigida por Francis Ford Coppola y protagonizada por Marlon Brandon y Al Pacino. La película cuenta la historia de una familia italo-estadounidense que controló la mafia de Nueva York y Las Vegas.
En la escena que da sentido a la primera parte de la trilogía, un mafioso de apellido Sollozzo se acercó a Vito Corleone, patriarca de la familia, a solicitarle hacer una sociedad para distribución de narcóticos, a lo que Corleone se negó porque consideraba que vincularse a ese tipo de negocio provocaría que las conexiones y el apoyo que tenía con políticos, jueces, policías, etc., le fuera retirado, ya que el narcotráfico era considerado como un crimen mayor, a diferencia del juego de azar y el contrabando de alcohol, que eran las actividades a la que se dedicaban los Corleone.
Al expresarle la negativa a Sollozzo; el hijo mayor de Carleone, Sonny, intentó frente a Sollozo hacer cambiar de opinión a su padre, ante lo cual, Carleone mandó a callar a Sonny, y procedió a despedirse, cordialmente, de Sollozzo.
Inmediatamente se marcha Sollozzo; Corleone le da un consejo a su hijo: ¨Nunca permitas que nadie fuera de la familia sepa lo que estás pensando¨. Sollozzo se fue con la idea de que a Sonny, quien sería el sustituto de Corleone, le interesó la sociedad para la distribución de narcóticos, por lo que solo tendría que eliminar al padre para que su plan con los Corleone se hiciera una realidad.
Días después se produjo un atentado fallido contra la vida de Corleone, ordenado por Sollozo y a partir de ahí, se desarrolla la trama de la película.
Haciendo una ligera comparación con la situación interna del PLD, entiendo que, al igual que los Corleone, guardando sus diferencias, está muy claro que el PLD se enfrenta a la misma coyuntura: Por un lado, están los peledeistas aliancistas, encabezados por Carlos Amarante, Domingo Contreras, José del Castillo Saviñón, entre otros y los no aliancistas, liderados por Danilo Medina, Charlie Mariotti, Abel Martínez, entre otros.
Los aliancistas entienden que de seguir Medina como presidente en la dirección del PLD eso dificultaría la elección de un candidato único por parte de la oposición para las elecciones de 2028.
Mientras que, por el otro lado, los no aliancistas entienden que el PLD debe fortalecerse y unificarse con el desarrollo y los resultados del X Congreso “Dr. Reinaldo Pared Pérez”, para tratar de llegar a la campaña electoral de 2028 lo más fuerte posible y presentar al electorado una propuesta ganadora.
Los aliancistas dejaron que “quienes no pertenecen a la familia” supieran lo que están pensando. De ahí, a nuestro entender, que su propuesta de solicitar al presidente Medina que cumpla su palabra de salir de la presidencia del PLD haya encontrado tanto eco en la opinión pública.
La estrategia es sencilla: sacar a Medina de la presidencia. La táctica un poco más compleja porque saben que por la vía democrática no lo lograrían, por lo cual deben tratar de impedir, a toda costa, que Medina se presente de nuevo como candidato a la presidencia del partido porque los peledeistas le votarán abrumadoramente.
Por lo tanto, cuando Medina acogió la solicitud que, recientemente, le hizo la mayoría de los miembros del Comité Central y del Comité Político, la estrategia y táctica de los aliancistas, por lo que se vislumbra, fracasó estrepitosamente.
Ojalá la decisión de Medina y los no aliancistas no afecte la unidad del partido y resulte beneficiosa para el desarrollo y resultados del X Congreso, a los fines de honrar la memoria del Prof. Juan Bosch e implementar el objetivo fundamental de la apropiada y oportuna consigna del Congreso: “Fortalecer al partido para defender al pueblo”
25 de julio de 2024.