AGENDA ORIENTAL, SANTO DOMINGO.
Por: José Paulino
A tan solo un año de haber asumido la Alcaldía de Santo Domingo Este, el pastor, abogado y ahora funcionario público Dio Astacio se ha consolidado como una figura clave en el tablero político del Partido Revolucionario Moderno (PRM). Su ascenso vertiginoso y su creciente popularidad, según varias encuestas que lo posicionan como el alcalde más valorado del país, solo por detrás de Carolina Mejía, lo han convertido en la ficha más codiciada por los presidenciables del partido oficialista con miras a las elecciones internas de 2028.
En un escenario donde las principales figuras del PRM ya comienzan a mover sus piezas con miras a la candidatura presidencial, nombres como Tony Peña Guaba, Carolina Mejía, David Collado, Wellington Arnaud, Eduardo Sanz Lovatón y Raquel Peña han intentado, sin éxito hasta el momento, asegurarse el respaldo de Astacio. Su silencio estratégico, lejos de interpretarse como indecisión, refleja un profundo entendimiento del momento político y del valor de su posicionamiento.
Dio Astacio ha logrado lo que pocos: consolidar su liderazgo en una de las demarcaciones más complejas del país, Santo Domingo Este, y, al mismo tiempo, proyectarse como una figura nacional sin necesidad de confrontaciones ni escándalos. Su enfoque en la eficiencia administrativa, la cercanía con la comunidad y una comunicación efectiva han convertido su gestión en un referente dentro del PRM.
En la actual coyuntura política, donde la renovación del liderazgo dentro de los partidos se convierte en una necesidad, Astacio representa una nueva generación de políticos que combinan experiencia profesional, valores éticos y capacidad de gestión. Su posible inclinación hacia uno u otro precandidato en las internas del PRM no será simplemente un gesto simbólico; será una señal potente que podría inclinar la balanza en la competencia interna del partido.
El liderazgo de Dio Astacio encierra, además, un componente transversal: conecta con las bases del partido, pero también con sectores independientes, empresariales y religiosos. Esa amplitud de aceptación le otorga un peso que trasciende lo municipal y lo coloca como un eventual “kingmaker” del proceso interno.
Aunque todavía es temprano para saber a quién respaldará, su eventual decisión deberá sopesarse con inteligencia y visión de futuro. Ya sea como aliado, árbitro o protagonista, una cosa es segura: nadie puede darse el lujo de ignorar el peso político de Dio Astacio en el camino hacia el 2028.
Dio Astacio se perfila como la figura clave para garantizar la continuidad del PRM en Santo Domingo Este y consolidar su liderazgo a nivel nacional.
“Sin el respaldo de Dio Astacio, cualquier aspirante presidencial del PRM en 2028 enfrentaría un serio déficit de apoyo en una de las plazas electorales más grandes del país.”
La gestión eficiente, el liderazgo comunitario y el peso político de Dio Astacio lo convierten en la ficha estratégica que podría definir la victoria del PRM en SDE y fortalecer su proyecto presidencial.
Astacio es la conexión entre la base social del PRM y el liderazgo nacional. Dio Astacio no solo administra la ciudad más populosa del país; también sostiene el equilibrio de poder interno que el PRM necesita para mantenerse en el poder.
