AGENDA ORIENTAL, SANTO DOMINGO
Usuarios y visitantes al parque ecoturistico Los Tres Ojos, denunciaron que la administración del lugar está obligando a turistas locales y extranjeros a pagar con tarjetas de débito o crédito, para poder acceder a dicho parque, situación que según explicaron crea un malestar entre los clientes.
Se quejaron de que esta medida obligatoria constituye un trauma para los visitantes, tras considerar que no todo el que allí acude anda con tarjeta disponible, por lo que exigen que se diversifique el método de pago para entrar al parque, como en efectivo, tarjeta, transferencia, dólares, etc, lo que sería más beneficioso para el local y más viable para los usuarios.
Víctor Ruiz, quien se trasladó este sábado al parque, junto a varios miembros de su familia, al ser preguntado sobre el particular, dijo que no todo el que acude a ese lugar a disfrutar de su belleza y atractivos, posee tarjeta para pagar «Hay gente que por su condición social no tienen acceso a una tarjeta y otros solo tienen tarjeta para cobrar la nómina en sus trabajos y casi nunca le quedan márgenes en esa cuenta» observó.
Ante esta situación, Laudy Guerrero, quien también visitaba el parque ecoturístico Los Tres Ojos este sábado, calificó como discriminatoria la medida sobre el método de pago, lo que además consideró perjudicial para el mismo parque, y puso como que muchos estudiantes que vienen del interior del país en excursiones no portan una tarjeta para pagar su entrada, viéndose obligados a quedarse fuera, situación por la que tildó de abusadores e infuncionales a los administradores del dicho parque.
Otra queja fue la falta de iluminación en distintas áreas del parque, lo que constituye un riesgo para los visitantes, turistas nacionales y extranjeros, ante la propia naturaleza del entorno que amerita de que la gente precise bien por donde se va a desplazar, para evitar accidentes allí.
Además, otros se quejaron de que a los turistas y visitantes locales tampoco le asignan guías turísticos en su desplazamiento han el parque, lo que consideran una acción selectiva, discriminatoria y arbitraria, ya que muchas veces lo asignan a turistas extranjeros por el beneficio de la propina, que luego se reparten con algunos directivos.
