Santo Domingo, Agenda Oriental:
Diputado de la Provincia de Santo Domingo, Juan Rojas, realizó una denuncia pública sobre la venta de terrenos colindantes a la Base Aérea de San Isidro. El legislador expresó su firme desacuerdo con el proceso de enajenación de estos terrenos mediante el Fondo de Desarrollo de Infraestructuras (FDI), al considerar que esta venta podría poner en riesgo la seguridad nacional y la sostenibilidad social en la zona.
En una declaración emitida a la prensa, Rojas subrayó su compromiso como representante de la circunscripción 3 de Santo Domingo, y detalló que, aunque apoya los esfuerzos de desarrollo tanto públicos como privados para mejorar la región, no puede aprobar decisiones que pongan en peligro la seguridad nacional. “Como ciudadano y legislador, mi deber es proteger el bienestar y la seguridad de mi comunidad y de todo el país. La venta de las parcelas 37C Reformada 1 y 37C Reformada 2, que pertenecen a Santo Domingo Este, representa una amenaza seria no solo para la seguridad de la Base Aérea Isidro, sino también para la estabilidad y sostenibilidad social de la zona”, afirmó.
Rojas hizo un llamado urgente a las autoridades para que reconsideren esta medida, argumentando que la venta de estos terrenos podría tener implicaciones graves tanto para la seguridad de las instalaciones militares como para el desarrollo a largo plazo de la comunidad. «La seguridad de nuestras bases militares debe ser prioritaria, y cualquier acción que comprometa esa seguridad debe ser revisada con cautela», añadió.
El legislador insistió en la necesidad de un proceso transparente y de consulta con los actores locales antes de tomar decisiones que afecten áreas de vital importancia para la seguridad y el desarrollo social del país.
La Venta de Terrenos Junto a la Base Aérea Isidro: Un Riesgo para la Seguridad Nacional y el Futuro de la Comunidad
Como representante del pueblo en la provincia de Santo Domingo, y en particular de la circunscripción 3, me veo en la obligación de pronunciarme en contra de la venta de los terrenos colindantes a la Base Aérea de San Isidro, específicamente las parcelas 37C Reformada 1 y 37C Reformada 2. Aunque como legislador apoyo todo esfuerzo que apunte al desarrollo de nuestra provincia y del país, debo alertar que este tipo de medidas podrían tener efectos adversos, no solo para la seguridad nacional, sino también para la estabilidad social y económica de la zona.
La Base Aérea de San Isidro tiene un rol crucial en nuestra defensa y en la protección del espacio aéreo nacional. Cualquier acción que pueda comprometer la integridad de este espacio, como la venta de terrenos adyacentes sin considerar adecuadamente las implicaciones a largo plazo, debe ser detenida y reconsiderada. Estos terrenos no son simples parcelas de tierra; están situados en una zona estratégica que influye directamente en la operatividad de nuestras fuerzas armadas y en la seguridad de los ciudadanos.
Además de las preocupaciones de seguridad, la venta de estos terrenos podría representar un despojo injusto para las comunidades locales. El desarrollo que se impulse en la zona debe ser inclusivo, consultado y, sobre todo, debe salvaguardar el bienestar y la sostenibilidad social. No podemos permitir que la prisa por el desarrollo económico atente contra la estabilidad y el progreso social de quienes han vivido y trabajado en esta área durante años.
Es fundamental que las autoridades revisen cuidadosamente los planes que involucran estos terrenos, y que se realicen consultas con los sectores afectados, incluyendo la comunidad local, las autoridades militares y los expertos en seguridad. Solo a través de un diálogo abierto y transparente podremos asegurar que el desarrollo que promueva el bienestar de todos, sin poner en riesgo la seguridad de nuestra nación y el futuro de nuestras comunidades.
Mi llamado a la reflexión y a la reconsideración de esta iniciativa no es solo una solicitud de un legislador, sino un compromiso con el bienestar de todos los ciudadanos que represento. La seguridad nacional no es negociable y debe ser siempre nuestra principal prioridad.
