AGENDA ORIENTAL, SANTO DOMINGO
El Grandulón de los mina y exregidor del ASDE Danilo Mesa envía una carta de solidaridad al comunicador Fernando Buitrago (El Cubano) y dice: Pero así actúan los dirigentes del PRM a los que tanto defiendes, Nunca Juancito, Alfredo o Luis Alberto harían algo así contra un miembro de la prensa de SDE
El Grandulón de los mina y exregidor del ASDE Danilo envía una carta de solidaridad al comunicador Fernando Buitrago (El Cubano) en lo cual consistía en los siguientes:
Estimado Fernando,
Quiero dirigirme a ti para expresar algunas reflexiones sobre tu estilo al comunicarte y las críticas que has emitido recientemente. Siempre he sido un crítico de tu manera de expresar tu verdad, reconociendo tu pasión y lealtad hacia tus amigos.
He notado tus críticas hacia mi amigo Luis Alberto, y aunque son incisivas, nunca las he visto motivadas por malicia. Asimismo, algunas de tus observaciones sobre mí han sido igual de directas.
Por ello, no considero que hayas incurrido en difamación contra el pastor Astacio, alcalde de Santo Domingo Este. Sin embargo, es evidente que ciertos dirigentes del PRM, a quienes defiendes, actúan de manera intolerante. Es importante destacar que figuras como Juancito, Alfredo o Luis Alberto nunca harían algo similar contra un miembro de la prensa local.
Esta situación revela una actitud de soberbia y prepotencia que no deberíamos aceptar. Aunque estoy contigo en muchos aspectos, te sugiero que evalúes tus declaraciones. A veces, es mejor permitir que las cosas fluyan, ya que nada es eterno; los gobiernos pasan, pero las necesidades de la gente persisten.
Atentamente,
Danilo Mesa
Exregidor del ASDE
La libertad de expresión es un pilar fundamental de cualquier democracia, pero conlleva la responsabilidad de ser conscientes de sus implicaciones. Recientemente, he observado un fenómeno en el ámbito comunicacional que merece una reflexión profunda: la línea delgada entre la crítica constructiva y la difamación.
Como comunicador, Fernando Buitrago ha sido un defensor apasionado de sus amigos y sus ideales. Sin embargo, sus críticas, aunque válidas, a veces cruzan un límite que puede resultar dañino para la comunidad. Es inevitable que en el ejercicio de la crítica se genere tensión, pero es crucial que mantengamos el respeto hacia los demás, incluso cuando nuestros puntos de vista difieren.
Un ejemplo claro es la reciente controversia en torno a las declaraciones sobre el alcalde Astacio. En lugar de enfocarnos en la intolerancia que puede surgir entre dirigentes de partidos políticos, debemos centrarnos en el diálogo constructivo. La política debe servir a la gente, y eso implica reconocer que los gobiernos son temporales, mientras que las necesidades de nuestra comunidad son permanentes.
En este sentido, insto a todos los comunicadores a que reflexionen sobre sus palabras. La pasión es valiosa, pero el respeto es fundamental. En un mundo donde las opiniones pueden fácilmente polarizar, busquemos siempre el entendimiento y la cohesión social. Solo así podremos construir un futuro más solidario y justo para todos.
