AGENDA ORIENTAL, Santo Domingo.– El jurista Julio Cury manifestó su desacuerdo con la carta que la jueza Pilar Jiménez dirigió el pasado 7 de noviembre al Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), en la que denuncia haber sido separada de la Suprema Corte de Justicia de manera arbitraria. Según Cury, el documento tiene un “tono desafiante e impropio de una juzgadora”, señalando que los “señalamientos personales, la reproducción ilegal e imprudente de conversaciones privadas con el presidente del Tribunal Constitucional, y las denuncias sin sustento probatorio, revelan falta de autocontrol y mesura”.
El jurista sostuvo que la carta de Jiménez, al personalizar su queja contra Napoleón Estévez Lavandier, desconocer la naturaleza política constitucional del CNM y cargarla de excesiva emotividad, demuestra que se actuó correctamente al considerarla inidónea para continuar como jueza suprema.
“Pretendió llevar al ánimo de la sociedad que el CNM incurrió en un déficit motivacional, como si se tratara de un órgano jurisdiccional, lo cual contradice la doctrina constitucional”, afirmó.
Cury también cuestionó la gestión de la jueza en la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia. Afirmó que, a pesar de contar con más de 40 abogados ayudantes y tres jueces de corte a su servicio, no logró mantener al día los expedientes de 2024, especialmente los procesos urgentes, afectando la carga de trabajo de otros magistrados como Justiniano Montero.
Según Cury, Jiménez se limitó a resolver demandas en suspensión, algunas incluso después de dictadas las sentencias de fondo, y no produjo decisiones con criterios jurisprudenciales novedosos. Asimismo, destacó que su retraso en los casos violaba los plazos previstos en la ley de casación, afectando la garantía procesal de los justiciables.
“Además, promovió un segundo acuerdo de sala que restringe el filtro del interés casacional, generando una regresión procesal”, indicó.
El jurista calificó de “sottise” la comparación de Jiménez con el presidente del Tribunal Constitucional y afirmó que, en lugar de demostrar su aptitud, la jueza dedicó su carta a cuestionar la evaluación de su desempeño, construyendo lo que él llamó una narrativa de victimización y rompiendo con el principio de autocontención judicial.

