AGENDA ORIENTAL, SANTO DOMINGO
Por Mihail García
Por entenderlo de interés, comparto con mis lectores la ponencia que realicé en el panel sobre China en el Contexto internacional (noviembre 2023) organizado por la embajada China y la Escuela de Economía de la UASD, donde tuve el placer de compartir con los destacados académicos Juan González, Luis González y Eduardo Klinger.
La bipolaridad marcó el ritmo en el que se desenvolvían las relaciones de peso y contrapeso en el globo luego de culminada la segunda guerra mundial y hasta la caída del muro de Berlín. Hecho histórico ocurrido durante la administración soviética encabezada por el tocayo, Mijaíl Gorbachov.
La caída de la Unión Soviética dio paso al esquema unipolar que, desde el 1991 y hasta hace menos de una década, concentraba en los Estados Unidos el poder hegemónico.
Esa concentración de poder acarreo un empuje de acciones como la deslocalización de las empresas que, a entender de muchos, marcó la ruta sobre la cual transitaría el desarrollo de otros países y posteriormente la perdida de hegemonía del país que lidera occidente. Quizás, la falta de contrapesos hizo que los Estados Unidos se confiara y se fiara de que nunca su liderazgo estaría en disputa. Ahora bien, ¿conviene al mundo que exista un solo país con capacidad de imponer la agenda global?
Desde mi punto de vista no, y creo incluso, que aquí, la mayoría estaríamos contestes en apuntar que hasta la propia arquitectura multilateral que se dio el globo tras la segunda guerra mundial, específicamente con el nacimiento de la ONU, en 1945, implicaba una intención de colectivizar la toma de decisiones que impliquen movimientos en la arena internacional. Y es que la propia carta de intención de las naciones unidas en su artículo 1 numeral 4 establece que ese organismo debe Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por alcanzar propósitos comunes; además de que uno de sus principios es el de igualdad soberana de todos los miembros, lo que muestra el interés de los países signatarios de apostar a la multipolaridad.
De manera que, se pudiera decir que el control hegemónico del que he hablado al inicio de esta intervención puede considerarse como una especie de arritmia al sistema multilateral que se consensuo a partir del 1945, Pero, para no cansarles y para evitar cometer imprecisiones propias de los nervios que genera compartir escena con personalidades tan destacadas como los estimados compañeros panelistas, quisiera ir trayendo esta historia hacia el tema central que se nos ha propuesto para este panel. Y para ello debo decirles que aquella deslocalización de las empresas que inició a finales del siglo 20 con el afianzamiento de la globalización supuso un impacto directo en los países que ofrecían mano de obra barata como es el caso de China, India y otros que, además de captar abundante inversión extranjera, también incentivaron la creación de empleos y un empuje extraordinario en sus economías, mientras que del otro lado, países industrializados comenzaban a perder capitales que corrían tras el abaratamiento de costos porque como toda empresa se ajustaban al principio básico de la Administración de Maximizar beneficios y minimizar costos.
De ahí que cuando se revisan los datos de inversión extranjera directa desde finales del siglo pasado hasta el año 2022, se aprecia un crecimiento exponencial de la captación de capitales por parte del gigante asiático, por ejemplo, según datos del Banco Mundial, la recepción de Inversión Extranjera Directa se duplicó en los últimos diez años.
Esa expansión en la inversión en la actualidad no solo se debe a la mano de obra barata pues el desarrollo que vive China también ha implicado un mejor ambiente de trabajo para los ocupados.
La expansión en la inversión se debe también a que las autoridades de ese país se han preocupado por establecer procesos de mejoras continuas en el clima de inversión, muestra de ello es que hace apenas algunas semanas se anunciaron unos 14 puntos de estímulo a la atracción de inversión. Y es que como dijo el CEO de APPLE, Tim Cook, hace ya algunos meses, el gran atractivo de China para que las empresas multinacionales se quieran instalar allá no es la mano de obra barata, sino la preparación y las habilidades de los recursos humanos y eso se debe a la preocupación de las autoridades por agregar valor a sus empleados para mantenerse en la punta de la captación de inversión y de exportaciones en el mundo.
Concomitante a su crecimiento económico sin precedentes, el país asiático está decido en jugar un rol de primer orden en la escena internacional, orientados, siempre, bajo los preceptos de respeto a la soberanía, la resolución pacífica de controversias y las relaciones de beneficio mutuo.
Muestra de esto que les digo es la gran expansión que se ha dado en los últimos 10 años en las relaciones diplomáticas del país liderado por Xi con los países de América Latina.
Para dar un ejemplo, podríamos citar como Panamá, El Salvador, Honduras, Nicaragua y República Dominicana han establecido relaciones diplomáticas con China durante la última década, dejando solo a Guatemala y Belice como los únicos países pertenecientes al SICA que aún mantienen relaciones con la isla de Taiwán.
Fue de gran ayuda y estimulo, desde mi punto de vista, el hecho de que América Latina estuviera durante toda una década siendo gobernada por presidentes progresistas que, les dieron dignidad y decoro a sus relaciones bilaterales con los Estados Unidos y decidieron no adherirse a las directrices de occidente, como ocurría antes de esos gobiernos.
Pero no quiero contaminar estas breves palabras de ambiente académico con elementos ideológicos por lo que, dicho lo anterior, procederé ahora a enumérales varios acontecimientos que están ocurriendo y las posturas chinas que, a mi entender, evidencian el apego del liderazgo chino a los preceptos que como cité, rigen su accionar en el tablero Geopolítico.
• Ante la Crisis del Covid dejo ver su espíritu solidario al promover la donación y el acceso a vacunas a países subdesarrollados.
En este caso quiero compartirles lo que dice en parte de su introducción un informe publicado en 2017 por la Universidad Nacional de Córdoba, titulado ¨Las Relaciones China- América Latina desde una mirada interdisciplinaria¨
Cito: La propagación del coronavirus y la falta de respuestas demuestran, de manera categórica, la perdida de liderazgo de Estados Unidos en estos tiempos. Distintos factores han provocado que, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, los norteamericanos no lideren una acción a nivel global. En este sentido mientras el gobierno de Donald Trump reniega del multilateralismo y la cooperación internacional, el gobierno de Xi Jinping por otra parte, se ha encargado de llevar a cabo políticas de cooperación y ayuda internacional para combatir el virus¨.
De manera particular pienso que, como bien dice este informe, la crisis pandémica sirvió para demostrar, haciendo uso de la dialéctica platoniana que supone la confrontación de situaciones contrapuestas para alcanzar la verdad, que tipo de liderazgo ejercieron china y estados unidos ante esta crisis global y de qué lado estuvo el apego a la solidaridad y la búsqueda del beneficio mutuo.
• Su postura de búsqueda de solución pacifica en los conflictos que ahora mismo se suscitan en el mundo.
Muestra de ello son los 12 puntos sugeridos en una declaración oficial de la cancillería china ante el conflicto entre Rusia y Ucrania donde dicen que se debe respetar la soberanía de todos los países, piden Cesar con las hostilidades, reanudar el dialogo y las conversaciones por la paz, mantener la seguridad de las centrales nucleares, entre otras más. Demostrando su visión de promover la paz mundial y apostar por un mundo productivo, generador de riquezas que devengan en beneficios para los ciudadanos.
• El estímulo al desarrollo de zonas marginadas históricamente como el continente africano. Esto se nota a través de la inversión de más de 7 mil millones de dólares y la creación de 25 zonas de cooperación económica y comercial en cerca de 16 países africanos.
• La apertura de los BRICS a otros países emergentes
Rosa Fernández, en una publicación de STATISTA, de fecha 18 de julio del presente año, señala que ¨En 2022, el PIB de todos los países BRICS ascendió a aproximadamente 26 billones de dólares estadounidenses. Las proyecciones realizadas por el Fondo Monetario Internacional muestran una tendencia al crecimiento del PIB conjunto de estos países, que podría llegar a rondar los 38 billones de dólares en 2028. El grupo BRICS está conformado por las economías emergentes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica¨
Esos datos, agrego yo, los colocan a la punta en el aporte a la composición del PIB mundial sin todavía tomar en cuenta la incorporación de los nuevos actores: Argentina, Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Irán, Egipto y Etiopia.
• La decisión de impulsar el desarrollo del comercio mundial a través de iniciativas como la Franja y la Ruta.
Sobre esta última, siempre, por pertenecer a América Latina, resalto las palabras de Alicia Baracena, directora ejecutiva de la CEPAL, cuando dijo que ¨Los países de América Latina y el Caribe tienen una oportunidad histórica para estrechar lazos con China y el resto de las economías asiáticas, y el Foro de la Franja y Ruta para la Cooperación Internacional nos entrega una propuesta civilizatoria de conectividad y prosperidad compartida¨
Aquí también es importante resaltar lo dicho por Manolo Pichardo, expresidente del PARLACEN y la COPPPAL, en un reciente artículo publicado en Listín Diario, cuando señaló que ¨el proyecto de la Franja y la Ruta “ha despegado”, pues más de 150 países de Asia, Europa, América Latina, el Caribe y África se han adherido al ambicioso circuito, al que se han sumado también 30 organizaciones internacionales, todos atraídos por la oferta de una iniciativa marcada por una cooperación abierta, verde, limpia, sostenible y, sobre todo, teniendo como objetivo central al pueblo, a la gente, porque la nueva versión de la Ruta de la Seda, no tendría razón de ser si no tiene como fin mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos¨
Pero China, además de ser, sin dudas el principal actor de esta nueva arquitectura internacional que se viene dando, es modelo para los países emergentes.
Es un modelo de planificación, de innovación, de solidaridad y de entender parafraseando un poco a Xi que la búsqueda del beneficio material no sirve si no está ligada al beneficio espiritual.
Hoy que el mundo esta ante el postigo de la multicentralidad, de un mundo multipolar, no caben dudas de que China ejercerá un gran liderazgo compartido con otros países como el hasta ahora país hegemón, Estados Unidos, donde nuestra América Latina, podría pasar de ser objeto u objetivo a ser sujeto, a ser un jugador clave en el nuevo tablero geopolítico que se construye y que debe fundamentarse en los principios del multilateralismo que cité al inicio de mis palabras.
¡Muchas gracias!