AGENDA ORIENTAL, SANTO DOMINGO.
Aunque aún falta mucho para las contiendas electorales internas de los partidos y nacionales, el imaginario colectivo no deja de poner en conversación el tema de los presidenciables del PRM.
La semana pasada Carolina Mejía figuró como la presidenciable con mayor cantidad de diputados que apoyan su proyecto, según publicó un medio de comunicación que se ha caracterizado por la investigación.
Ese mismo medio en otro estudio, también posicionaba a Carolina junto a “Yayo”, como los que más senadores tienen en la matrícula del PRM.
Ahora se publica también que ella tiene una cantidad notable de alcaldes que han declarado su apoyo al proyecto presidencial que la dama encabeza, con lo que valida una profundidad estructural sólida.
En ese orden hay que destacar que los alcaldes que apoyan a Carolina revisten una importancia electoral superlativa, partiendo del fardo de votos que representan sus respectivas demarcaciones.
Lo cierto es que a más de uno le ha sorprendido de cómo la alcaldesa de la capital se ha estructurado cuando ha mantenido un perfil prudente, para no decir bajo, en cuanto a la dinámica política actual, en la que incluso algunos ya han lanzado públicamente sus aspiraciones presidenciales en los medios de comunicación y actos públicos.
Bajo ese contexto un empresario hotelero se me acercó y me dijo tras ver la publicación del estudio al que hacemos referencia, que se sorprendía que ella tuviera este nivel de estructuración tan profundo, cuando siempre se decía que eran otros los dueños de semejantes estructuras dentro del partido.
Lo cierto es que en lo municipal Carolina ha tenido una gestión limpia, apegada a las normativas que la rigen toda vez que se evidencian unos resultados más allá de toda duda, los cuales hablan por sí solos y le sustentan en el tiempo.
Sus más de 25 años en el ruedo político jugando un papel activo y desde hace algunos once años como figura política, le permiten echar esas raíces profundas que exhibe hoy.
Y es que lo de Carolina es sin prisa, pero sin pausa, creando unos cimientos tan profundos que son capaces de sustentar el peso de lo que pudiera venir, al tiempo de sortear cualquier ventarrón huracanado que a veces en la política sorprende al más incauto.
Esta demostración evidencia la simpatía que está levantando Carolina con su trabajo como resultado de mantener una política cercana a la gente, solidaria con sus compañeros y presencia permanente en las calles del Distrito Nacional.