AGENDA ORIENTAL, SANTO DOMINGO
Al acercarse el cierre del periodo de cuatro años de la gestión de Carlos Pimentel al frente de la Dirección General de Contrataciones Públicas, el funcionario reflexiona sobre su desempeño, de cara a las exigencias de transparencia y funcionabilidad que hacía antes, cuando fungía como veedor y crítico de esa dependencia.
Pimentel dice sentirse satisfecho con su accionar, pero reconoce que la realidad le ha permitido ver dimensiones no estimadas de las artimañas que se dan en los procesos de compras, tanto a nivel público como privado.
Más de 42,000 alertas emitidas en un volumen de 293,680 contrataciones de bienes y servicios realizadas desde el 17 de agosto de 2020 hasta agosto pasado, hablan de la constancia de prácticas indebidas, a la que acuden los proveedores, a veces por error, para lograr ser adjudicados. Pero no actúan solo.
Pimentel señala que: “Siempre que hay un acto doloso vinculado al sistema de contratación, hay una participación de un actor privado en coordinación con servidores públicos”.
—Carlos Pimentel era el veedor de los procesos de compra. Ahora que rige la materia, ¿cómo ha sido ese proceso y cómo se siente?
Mira, al llegar a estos cuatro años, nos sentimos satisfechos de todo lo logrado y siempre decimos que tuvimos tanto que hacer, tanto en que aportar, que estos cuatro años pasaron tan rápido.
En algún momento nos tocó desde la sociedad civil, como ciudadanos y lo ejercimos con todo el compromiso, con el mismo objetivo de fortalecer el sistema de contrataciones, y en esta oportunidad, pues nos tocó desde la función pública donde asumimos una cantidad de retos y desafíos importantes. Incluso, el hecho de no contar con un marco normativo tan efectivo como nos hubiera gustado o como el que vamos a dejar.
Creo que uno nunca pierde el rol de ciudadanos, uno lo que asume es una función pública que debe estar claro de sus de sus competencias de sus roles y nunca olvidar a quien no se debe y que uno se debe a la a la sociedad.
Si algo cuidé durante todo el tiempo que pase aquí, fue que nunca se hiciera silencio administrativo, porque yo creo que en mi rol de ciudadano esa era la parte más incomprendida para mí, tocar la puerta de la administración y que la puerta haga silencio. Así me comprometí con el país al principio de la gestión y hoy puedo decir que lo logramos. No hicimos nunca silencio administrativo.
No hay una información de contrataciones que no sea pública, que no sean datos abiertos, que no estén en formatos reutilizables y que no estén en tiempo real.
Es muy interesante cuando tú juegas esos dos roles que al final tienen el mismo objetivo que es fortalecer la administración, fortalecer el Estado. Desde el lado de la ciudadanía, reclama, sugieres, pide, solicita, y desde el lado de la administración, pues nunca olvidar que nos debemos a la ciudadanía, que este rol aquí es transitorio y que debemos garantizar todo el derecho de los administrados.
—¿La visión que tenía antes de cómo los funcionarios públicos manejaban los procesos de compra y la visión que tiene ahora, qué tanto ha cambiado?
Mira, los datos nos indican que el sistema se fortalece y que genera mayores niveles de confianza de los actores. Por un lado, registramos una cantidad importante de nuevos proveedores. Pero también un porcentaje muy relevante de proveedores distintos adjudicados, o sea, no es el mismo grupito de siempre. Un incremento sin precedentes de las adjudicaciones a Mipyme, superando el mandato de ley, que es un 20 % y estamos un 32 y tanto, pero superando también la contratación a Mipyme Mujer, que la ley habla de un 5 % y estamos en un 8.50 % .
El nivel de participación en los procesos ha incrementado más un 50 %, las instituciones reciben más ofertas. Yo digo, si están recibiendo más ofertas y tenemos más proveedores, eso quiere decir que se potencia la participación, hay más competencia, por lo tanto, el sistema tiene más confianza, pero también un órgano rector que toma decisiones. Ahora mismo, terminando esta gestión no vamos a dejar casos pendientes de años anteriores…, ni siquiera del primer trimestre del 2024. Lo que está pendiente es del segundo trimestre de este año y lo que ha llegado en el tercer trimestre. Eso quiere decir que, casos pendientes no vamos a dejar.
Mi compromiso de que no iba a haber silencio administrativo, lo he honrado. Hemos tomado a nivel de investigación y reclamos más de 2,500 decisiones, resoluciones que están ahí. Y eso es muy relevante, porque para mí, la administración nunca debe hacer silencio.
—¿Cómo se llegó a que ahora sean más lo que resulten adjudicados?
Nosotros nos planteamos dos cosas: primero que todas las políticas y normas que impulsemos se inscriban en la estrategia de compras para el desarrollo, y lo segundo, nos planteamos democratizar las compras, primero facilitando el registro de proveedores del Estado y disminuyendo los requisitos burocráticos. Y por eso, hoy día pueden ser proveedores las entidades sin fines de lucro, las cooperativas. Alrededor de 1,400 cooperativas hoy día son proveedores del Estado, pero también a través de procesos de formación de acompañamiento a los proveedores, de profesionalización de las unidades de compra.
Todo el monitoreo preventivo que realizamos. Nosotros desde el 2021 a la fecha hemos emitido más de 42,000 alertas preventivas de acompañamiento a las unidades de compra, pero también un órgano rector que toma decisiones y cuando tomas decisiones genera confianza, pero políticas públicas muy claras para dirigir procesos que permitan la participación.
Y eso ha llevado a un incremento de más de 50 por ciento del nivel de participación de ofertas recibidas en los procesos del Estado. Un porcentaje amplio también de proveedores y alrededor de 60 por ciento de los proveedores que han participado en procesos de contratación han sido adjudicados, y lo bueno de todo esto es que son datos que están ahí, que son verificables.
—Y esas alertas a las que hace referencia, ¿por qué se emiten?
Si un proveedor está participando en un proceso y tiene en un proceso Mipyme y tiene desactualizada su certificación, eso genera una alerta automática y le informa la unidad de compra. O puede emitirse una alerta diciendo tal proveedor está participando en un proceso cuando no tiene la clasificación de procesos, o para indicarle de proveedores que estén relacionados entre sí en un proceso de contratación. Es una alerta para una advertencia. Hay alertas que son de buenas prácticas y hay que son de cumplimiento obligatorio.
—¿Cuál es la alerta más frecuente y cómo se comporta el tema de la colusión?
La alerta de proveedores relacionados, que es un indicio de colusión, es una alerta muy frecuente. Debo decir que, en el sistema de alerta preventiva, cuando incluimos esta alerta, hace tal vez dos años, trajo un sinnúmero de observaciones de procesos en los cuales había proveedores vinculados.
Hay que señalar que por el hecho de que estén vinculados los proveedores por sí solo, eso no quiere decir que exista corrupción, pero sí es un indicio, es un motivo de prestar atención, de prestar alerta a ese proceso para evitar que se produzca la colusión. Cuando hemos conocido casos en los cuales entendemos que hay corrupción, pues lo hemos remitido, lo hemos remitido a Procompetencia, que es la que tiene las competencias para conocer los procesos de colusión.
—¿Siguen siendo muy frecuentes todavía o se han disminuido?
Se ha disminuido, pero todavía son frecuentes. Desde la sociedad civil, siempre yo sabía que la colusión era muy arraigada en la República Dominicana, pero cuando empezamos a detectar a través del sistema de alerta preventivo, la verdad que yo creo que nos quedamos cortos, era mucho más de lo que yo podía estimar. Pero hay que decir que, además de la alerta que se generan, ya muchos pliegos de condiciones, las entidades están colocando que no serán adjudicados proveedores en ese mismo proceso o si tienen vinculación entre sí, entonces eso hace ya que puedan participar, pero difícilmente puedan ser adjudicados proveedores vinculados entre sí.
—Al inicio de esta gestión, algunos funcionarios se quejaban de que Contrataciones Públicas era una retranca para sus procesos internos. ¿sigue siendo Contrataciones Públicas esa retranca?
Contrataciones públicas debe ser siempre una retranca para el incumplimiento de la ley, debe ser siempre una retranca para aquellos que tratan de depredar el erario público. tiene que ser obstáculo a la ilegalidad, pero también la Dirección General de Contrataciones Públicas, a través de distintos mecanismos que hemos puesto en marcha, hemos avanzado en contribuir con la eficiencia de los procesos de contratación.
Por poner un solo ejemplo, al inicio de la gestión, una licitación pública, entre las convocatorias y la adjudicación, el promedio era 150 días. Hoy día, entre convocatoria y adjudicación, en promedio, son 68 días. Eso quiere decir que hemos avanzado en que los procesos sean mucho más eficientes. Estamos satisfechos. Creo que hay oportunidades de reducirlo más, porque el estándar internacional son 55 días y tenemos algunas instituciones que están en ese estándar. Va a depender de la complejidad de los procesos, pero hemos dedicado esfuerzo a contribuir a la eficiencia.
Ahora, nos hemos encontrado, también, que en la medida que los procesos son más transparentes, en la medida que los procesos generan más participación, eso genera desafíos para las entidades contratantes, porque no es lo mismo gestionar un proceso con cinco o diez ofertas que gestionar un proceso con 60, 70 u 80 ofertas.
Estamos trabajando tema de profesionalización. Estamos trabajando tema de procesos al interior de las entidades de compra, porque son temas estrictamente gerenciales y, obviamente, todo ese sistema de alerta, lo que hace es tratar de acompañar a las instituciones en el momento previo a las enmiendas de los pliegos para evitar que esos procesos puedan tener contrataciones satisfactorias al finales de los mismos.
Yo me atrevería a decir que con las 42,000 alertas que hemos generado hemos contribuido a que 18,000 procesos lleguen de manera satisfactoria a su término. A adquirir bien o servicio y poder generar el pago sobre las mejores condiciones para el Estado.
—¿Qué cosas persisten todavía, males que hay que seguir corriendo?
Yo pienso que hay que trabajar mucho más en la profesionalización de los actores del sistema, porque todas las nuevas normas, las nuevas políticas, requieren ese proceso de formación, de capacitación tanto en las entidades contratantes como los proveedores.
Creo también que debemos avanzar en profundizar el programa de cumplimiento regulatorio. Tenemos presencia en 17 instituciones y dos fideicomisos que representan casi el 80 % del presupuesto de compra, pero profundizar el programa de cumplimiento ahora hacia el sector privado, hacia el registro de proveedores. Tenemos que garantizar la integridad del Registro de Proveedores.
Yo te puedo decir, que cuando nosotros empezamos con este programa de cumplimiento y empezamos a desarrollar la debida diligencia y la contratación, nunca me iba a imaginar los resultados de la debida diligencia realizada en el sistema de contrataciones.
Nosotros nos acercamos casi a 100 proveedores inhabilitados de manera permanente por incumplimiento o por participación en los procesos con documentación falsa, falsificación de registro de proveedores, del registro sanitario, del Registro Mercantil, de título universitario, de carta del fabricante… entonces la integridad del sistema la vamos a construir con el cumplimiento de la legalidad de los entes contratantes, con un órgano rector apegado al debido proceso, pero también, con los actores del sector privado y los proveedores apostando a la integridad del sistema.
Antes, desde la sociedad civil, veíamos el sistema de contrataciones y cargábamos mucho a la administración y no mirábamos casi al sector privado, a los proveedores, pero la verdad, cuando hemos puesto el ojo ahí, también nos damos cuenta de que es un actor y que es un actor importante, no solamente por los casos que están en instancia judiciales, sino los casos que se han quedado en sede administrativa.
Cuando encuentras un proveedor con prácticas de esa naturaleza, afirma lo que sí sabemos desde hace mucho, que los actos ilícitos siempre se van a dar con la participación de lo público y lo privado y eso nunca lo podemos perder de vista.
- Pendiente nos queda implementar un nuevo marco normativo de Contrataciones Públicas, nos queda pendiente en el país pueda avanzar en una ley que pueda regular al beneficiario final, yo creo que eso es una tarea importante y pendiente y queda fortalecer el régimen de consecuencias del sistema de contratación, que pueda tener sanciones de tipo administrativo y de tipo penal, también.
- Yo creo que hay que avanzar hacia una carrera especial en las contrataciones públicas. Esto lo hemos sugerido, lo hemos planteado y tenemos todo el interés de contribuir para que eso pueda ser una realidad. Cada vez se requiere personal más técnico, más experto en el sistema de contratación, para reducir los errores que, después se pueden convertir o que se pueden entender que son inconductas, con una intención dolorosa, en algunos casos. Pero hay debilidades que no están vinculadas a intenciones dolorosas, sino que están vinculadas a desconocimiento a incapacidad. En otros casos, hay intención dolorosa, también.
—¿En qué magnitud o porcentaje se da la participación de los actores públicos para favorecer a un proveedor?
Siempre que hay un acto doloso vinculado al sistema de contratación, hay una participación de un actor privado en coordinación con servidores públicos. Yo creo que en el 100 % de los casos hay una colusión de funcionarios y proveedores del sector privado para tratar de depredar en el erario público. Eso está demostrado en los casos que están en instancias judiciales actualmente y está demostrado en la experiencia que hemos tenido aquí. Por eso yo siempre he planteado que tenemos que prestar el ojo a la participación del sector privado.
—Estamos casi empezando otra gestión, ¿Carlos Pimentel seguirá otros cuatro años?
El presidente no me ha referido eso, no hemos hablado. Si me necesita en otra función, si me va a dejar en compra o si no me va a designar, también. No hemos hablado de eso. Lo que sí está claro, es que el 16 de agosto termina este periodo para mí, que fue para el cual fui nombrado, por eso en estos días estamos presentando todo lo que hemos hecho y nos sentimos muy satisfechos de lo logrado y no tenemos dudas que vamos a seguir contribuyendo al país.
—¿Y las aspiraciones?
Mira, la verdad es que yo me he sentido muy bien en la dirección de Contrataciones, me he sentido muy bien bajo el liderazgo del presidente Luis Abinader. Yo puedo decir que he tenido la libertad para hacer lo que hay que hacer, yo nunca he recibido una llamada o un cuestionamiento de decisiones que he tomado, que sé que son incómodas para cualquier gobierno. Todo lo contrario, lo que he recibido siempre es el estímulo de actuar apegado la ley, de actuar correctamente, o sea que me he sentido muy, muy cómodo trabajando bajo el liderazgo del presidente Abinader, por lo tanto, donde él entienda que yo sea útil, pues ahí yo voy a estar. Hasta ahora, nuestro mandato es hasta el 16 (de agosto).