AGENDA ORIENTAL, SANTO DOMINGO
Por Juan López
Porque consideramos justo y necesario realizar un aumento general de salarios, aplaudimos que el CNS (Comité Nacional de Salarios, representantes de los trabajadores, del empresariado y del gobierno), en su próxima reunión, conocerá la propuesta del presidente Abinader para “realizar un aumento no menos de un 20 % al salario de los trabajadores no sectorizados”.
También el gobernador del Banco Central consideró esa propuesta como necesaria y conveniente para el dinamismo de nuestra economía. Mientras que los representantes de los trabajadores van a proponer que los aumentos salariales sean “no menos del 30 %” y llegue también a los empleados públicos.
Consciente de los efectos económicos, sociales y políticos que producen los altos precios de los principales productos de la canasta familiar básica; en nuestra reflexión “Principales aspiraciones para RD en el 2025”, publicada el pasado 31 de diciembre, dejamos constancia, entre otras 12, nuestras tres principales aspiraciones para este año:
“1.- Preservar la paz social y política, la seguridad jurídica, el respeto a las libertades, derechos humanos e implementar políticas públicas para motorizar la modernización, el progreso y la justicia social.
“2.- Detener el incremento de la onerosa deuda externa, conservar la estabilidad macroeconómica, impulsar el PIB por encima del 5 %, reducir los precios de los principales productos de la canasta alimentaria y realizar un aumento general de salarios.
“3.- Aplicar políticas públicas para bajar los altos porcentajes de la pobreza (23 %) y de los empleos informales (55 %).”
Si para los fríos datos del Banco Central, el 2024 terminó con el costo del primer quintil en RD$27,724.42 y la canasta familiar nacional en RD$46,251.42, para la mayoría de los dominicanos (23 % de pobres y más del 70 % de la clase media) esos precios son una insoportable afrenta y perturbadora provocación.
Es pertinente tener presente que el vigente Código Laboral dispone que, cada dos años, el CNS tiene la obligación de revisar las tarifas de salarios mínimos a los fines de aprobar, por lo menos, una indexación salarial para las diferentes actividades económicas del país.
Como complemento imprescindible, y con efectividad a este mes de febrero, también el CNS tiene que aprobar aumentos a los salarios de los trabajadores sectorizados: zona franca, turismo, construcción, agricultura, restaurantes y bares porque ellos también son víctimas de las penurias y limitaciones que impone la inflación en nuestro país.
Por eso, además de la aprobación del aumento salarial que hará el CNS; el gobierno del PRM-Abinader debe disponer un aumento general de salarios por encima del 20 % para el sector público, incluyendo a los ayuntamientos (empleados activos y jubilados), puesto que, con excepciones de maestros, médicos, policías y militares, hace más de siete años que los empleados públicos recibieron un pírrico aumento.
Con efectividad a este febrero, mes del amor y la amistad, el gobierno nacional y el empresariado deben hacer un merecido regalo a los trabajadores, empleados y jubilados materializando un aumento general de salarios que, además de ser justo y necesario, contribuirá con el dinamismo de la economía, mejora la calidad de vida, la justicia social y el progreso, que será el más positivo aporte para la sostenibilidad de la paz social y política del pueblo dominicano. ¡Qué así sea!