Santo Domingo Este, Agenda Oriental:
A medida que se acerca el peligro de un huracán a nuestras costas, Santo Domingo Este, conocido por su sistema de drenaje colapsado, enfrenta una nueva crisis de liderazgo. La ausencia de convocatorias al comité de riesgo y mitigación por parte de las autoridades municipales es solo el comienzo de una serie de negligencias preocupantes.
En medio de la amenaza inminente, la falta de acción es palpable. Las calles permanecen inundadas de preocupación mientras los imbornales, abarrotados de desechos, esperan la intervención que nunca llega. La poda de árboles, vital para prevenir desastres potenciales, es otro frente olvidado en esta batalla contra la naturaleza.
Es en momentos como estos cuando la comunidad necesita sentirse protegida por aquellos que eligieron para liderar. Sin embargo, la indiferencia de las autoridades municipales no solo deja al descubierto su incompetencia, sino que también pone en riesgo la seguridad y el bienestar de miles de ciudadanos.
¿Dónde está la urgencia en la limpieza de nuestras calles y la preparación adecuada? ¿Cómo podemos confiar en un sistema de liderazgo que ignora las advertencias y las necesidades críticas de su propio pueblo?
Es hora de exigir responsabilidad y acción inmediata. No podemos permitir que la ineptitud y la falta de planificación determinen el destino de nuestras comunidades. Las vidas y el futuro de Santo Domingo Este dependen de decisiones tomadas con prontitud y eficacia.
El tiempo apremia. Es hora de que nuestras autoridades actúen con la seriedad y la diligencia que esta crisis demanda. La historia recordará su respuesta frente a este desafío crucial.
El Diputado Castillo dijo lo siguiente: Es preocupante que a la víspera del paso de un huracán por las costas de RD, un municipio con un sistema de drenaje pésimo, por no decir colapsado, como es SDE, nuestras autoridades municipales no hayan convocado al comité de riesgo y mitigación. Pero aún peor, no vemos ni una brigada trabajando en la limpieza de imbornales ni en la poda de árboles que puedan caer.
Lo primero debe ser la gente.