Santo Domingo, República Dominicana:
En un ambiente de camaradería y profundo compromiso con el fortalecimiento institucional del Partido Revolucionario Moderno (PRM), los destacados dirigentes y presidenciables Eduardo Sanz Lovatón (Yayo) y Carolina Mejía compartieron un desayuno este lunes en la capital, donde abordaron diversos temas relacionados con el escenario político nacional y el futuro inmediato del partido oficialista.
El encuentro, que se desarrolló en un tono cordial y propositivo, se enmarca en los esfuerzos por consolidar la unidad interna del PRM y fomentar el diálogo entre sus principales liderazgos, de cara a los próximos retos electorales y de gobernabilidad que enfrenta la organización.
Tanto Sanz Lovatón como Mejía, reconocidos por su trayectoria dentro del partido y su vocación de servicio público, intercambiaron impresiones sobre la coyuntura política actual, los resultados de las pasadas elecciones, así como las oportunidades que se abren para continuar impulsando una agenda de transformación en favor del país.
Durante la conversación, ambos reafirmaron su compromiso con los principios fundacionales del PRM, la democracia interna y el fortalecimiento institucional, destacando la importancia de mantener espacios de diálogo y coordinación que permitan al partido seguir siendo una herramienta efectiva al servicio de la ciudadanía.
“Este tipo de encuentros refleja la madurez política que necesita el país. Hoy más que nunca debemos trabajar juntos por la estabilidad, la transparencia y el bienestar de todos los dominicanos”, expresó Eduardo Sanz Lovatón al concluir la reunión.
Por su parte, Carolina Mejía valoró positivamente la conversación sostenida, destacando que “el PRM tiene el deber histórico de seguir siendo un partido abierto, moderno y comprometido con las mejores causas nacionales”. Para eso, el diálogo franco entre compañeros es fundamental”.
El desayuno entre los dos dirigentes ha sido recibido como una señal de apertura y colaboración dentro del PRM, en un momento clave para la definición de los liderazgos que marcarán la ruta política del partido en los años venideros.
