AGENDA ORIENTAL, SANTO DOMINGO.
ESCRITO POR: Frederick Ferreras
En los últimos días, el tema migratorio, especialmente relacionado con la población haitiana, ha vuelto a ocupar el centro del debate público en nuestro país. La presencia creciente de ciudadanos haitianos en situación irregular ha generado inquietudes legítimas, tensiones sociales y, como ya es costumbre, ha sido utilizada por muchos sectores políticos como bandera electoral.
No es un secreto que esta situación ha sido un verdadero desafío para todos los gobiernos dominicanos, sin excepción. Ninguna gestión ha logrado establecer una política migratoria efectiva, coherente y sostenible en el tiempo. Y aunque el tema es complejo, muchas veces se opta por el camino más fácil: usarlo como arma retórica para ganar aplausos, votos y simpatías en tiempos de campaña.
Hemos visto cómo cada cuatro años algunos candidatos adoptan un discurso duro, a veces intolerante, prometiendo poner fin a lo que describen como una “invasión silenciosa”. Pero una vez llegan al poder, los mismos que se vendieron como salvadores del orden migratorio terminan improvisando, postergando decisiones importantes o culpando a sus antecesores de la falta de soluciones. Es un ciclo que se repite con preocupante normalidad.
Más que un problema que deba resolverse con populismo y promesas vacías, la migración debe asumirse como una realidad regional que exige responsabilidad, diálogo, cooperación internacional y, sobre todo, voluntad política. Es momento de dejar de usar a los inmigrantes como excusa y empezar a construir políticas públicas serias, firmes, pero también humanas.
La República Dominicana necesita un pacto migratorio verdadero, donde no solo participen los actores del Estado, sino también los distintos sectores sociales, económicos e incluso la comunidad internacional. Regular, ordenar y proteger nuestras fronteras no está reñido con respetar los derechos humanos ni con promover la convivencia.
El reto migratorio no puede seguir siendo un tema de campaña. Es, y debe ser, un compromiso de todos.
