Santo Domingo Esté, Agenda Oriental:
El Partido Revolucionario Moderno (PRM), bajo la dirección del presidente Luis Abinader y la presidencia de la organización a cargo de José Ignacio Paliza, ha sido testigo de una serie de decisiones que, aunque justificadas en términos políticos y estratégicos, han dejado de lado a muchos de los que, en el pasado, fueron piezas clave en el desarrollo y consolidación del partido en distintas demarcaciones. Un caso particularmente llamativo es el de los exregidores de Santo Domingo Este (SDE), quienes, tras haber jugado un rol esencial en las victorias pasadas, se sienten marginados y olvidados por la cúpula del PRM.
El Aporte Silenciado de Líderes Locales:
En el caso de José Ramón Jiménez, Franklin Marte, Evelyn Fernández, Julio García, Daysi Fortuna, Mario Villa, Abrahan Reyes y Ángela Mariñez, estamos hablando de figuras que no solo ocuparon posiciones relevantes en el gobierno local, sino que también fueron artífices de movilizaciones electorales que jugaron un rol crucial en la victoria de Luis Abinader en las elecciones de 2020. Algunos de ellos no pudieron mantenerse en las regidurías debido a que decidieron aspirar a otras posiciones, como fue el caso de José Ramón Jiménez y Franklin Marte, quienes fueron expresidentes de la Sala Capitular de SDE, cargos que desempeñaron con gran responsabilidad y compromiso.
Jiménez y Marte, dos de los principales rostros visibles en el PRM en la zona, aportaron más de 12,000 votos a la reelección de Abinader, contribuyendo de manera directa a la posibilidad de su reelección en 2024. Sin embargo, tras su salida de la regiduría, tanto él como otros exregidores han sido olvidados por la estructura del partido, lo cual genera una pregunta incómoda: ¿por qué quienes han dado tanto por la organización parecen ser desechados cuando ya no se encuentran en cargos de elección popular?
El Caso de Evelyn Fernández: Compromiso con la Causa:
Evelyn Fernández, una destacada dirigente del PRD que hoy pertenece al PRM, es otro ejemplo de la desconsideración que se ha dado a ciertos líderes locales. A pesar de haber aportado más de 5,000 votos como candidata a diputada en las elecciones congresuales y presidenciales pasadas, su figura parece haber sido opacada dentro de la estructura del partido. Es paradójico que alguien que ha demostrado tal compromiso y lealtad a la causa del PRM quede al margen, especialmente cuando se considera que su apoyo fue decisivo para el fortalecimiento de la candidatura presidencial de Abinader.
Mario Villa: Un Luchador del Pueblo:
Por su parte, Mario Villa, un conocido activista político en la circunscripción No. 01 de SDE, enfrentó un proceso interno difícil. En las elecciones primarias del PRM en octubre, fue objeto de un intento por despojarlo de su precandidatura a regidor, lo que lo llevó a emprender una batalla legal en los tribunales para defender su derecho a participar. Este episodio resalta la falta de reconocimiento de un líder que ha sido un incansable trabajador a nivel comunitario, y que, a pesar de su lucha, no ha recibido la valoración política que se merece.
Daysi Fortuna: Una Fuerza en la Sombra:
Daysi Fortuna, una líder que no pudo participar en las últimas elecciones debido a problemas de salud, es otro caso que resalta las grietas en el trato hacia estos exregidores. Si no fuera por la intervención del presidente de la sala capitular y el vocero del PRM en la Cámara de Diputados, es probable que hoy no estuviera en condiciones de seguir contribuyendo a la política de SDE. Su salud y su trayectoria merecen un reconocimiento que aún parece esquivo.
La Necesidad de Reconocer a los Fundadores:
Lo que estos exregidores tienen en común es que todos, a su manera, han sido pilares fundamentales del crecimiento y la consolidación del PRM en Santo Domingo Este. A pesar de que su trabajo y sacrificio contribuyeron al éxito de la campaña presidencial de Abinader y a la expansión del PRM en la región, muchos se sienten desplazados y olvidados por la cúpula del partido. Esto pone en evidencia una falencia en la estrategia de inclusión y reconocimiento dentro del PRM, que a menudo parece centrarse en las figuras más visibles a nivel nacional y no en aquellos que han trabajado en la base, en el terreno, en las comunidades.
Es necesario que el PRM reflexione sobre el valor de estos dirigentes, quienes han sido instrumentos clave en la creación de una plataforma sólida para el partido. Ignorar a aquellos que han estado en las trincheras puede generar un sentimiento de desconfianza y descontento, lo que a la larga podría afectar la cohesión interna del partido y su rendimiento electoral.
Conclusión: El Reconocimiento es la Base de la Unidad:
El PRM no debe olvidar a sus líderes locales, aquellos que construyeron la estructura desde sus bases. El verdadero liderazgo no solo se mide en cargos de elección, sino en el compromiso y la lealtad de quienes luchan día a día por el bienestar de la comunidad. Es hora de que la cúpula del PRM en Santo Domingo Este reconozca el valor de estos exregidores, que son parte fundamental de la historia y el futuro de la organización en la región. La unidad del partido depende, en gran medida, de que se respete y valore el esfuerzo de aquellos que contribuyeron, y siguen contribuyendo, al crecimiento del proyecto político que hoy lidera Luis Abinader.