Queridos hermanos y amigos, Dios les bendiga!
Queremos compartir con ustedes el caso de nuestra hija Rubí Brito Berroa, de 7 años.
Hace aproximadamente un año ella atravesó un proceso de Dengue grave, que le provocó un Shock séptico, Síndrome inflamatorio multisistémico, Injuria renal aguda, y Ectasia de coronaria izquierda y derecha, afectando también su corazón.
Todo esto la llevó a gravedad, y estuvo más de 23 días hospitalizada en Cuidados Intensivos (UCIP), 12 días bajo ventilación y 5 días en diálisis peritoneal.
Con la ayuda de Dios, y bajo las atenciones médicas oportunas y cientos de personas que se unieron en oración por nuestra niña, el Señor hizo una obra milagrosa, y Rubí logro rebasar todas las condiciones clínicas de gravedad.
Sin embargo, quedó luchando con secuelas que le han afectado a nivel cerebral.
Actualmente enfrenta un diagnóstico difícil de Encefalitis Inmunomediada (Inflamación cerebral), afectando el lóbulo frontal con trastorno neuroconductual y epilepsia de probable etiología inmunológica ocasionada por el Dengue.
Durante el mes de Noviembre y principios de Diciembre, Rubí ha tenido una recaída en crisis de convulsiones constantes. Fue trasladada al Joe DiMaggio Children’s Hospital en USA, con una visa humanitaria, sin embargo, aunque fue vista y atendida por los médicos, no pudo ser hospitalizada para realizarles los procedimientos médicos de lugar, debido a los altos costos de internamiento y la falta de cobertura de un seguro internacional, así que tuvimos que volver a la República Dominicana, para poder seguir recaudando los recursos necesarios para ser atendida correctamente.
La semana pasada, Rubí estuvo hospitalizada en el centro médico UCE en Santo Domingo. Fue sometida a diferentes y costosos estudios médicos con el fin de buscar una solución oportuna a su condición clínica, y ya está de alta.
Sin embargo, aún continúa atravesando un proceso de tratamientos médicos y estudios costosos por realizar.
Esta fuerte batalla frente a un diagnóstico totalmente atípico (poco común, en una niña de su edad) continua, por tal razón, queremos solicitarles que se unan a este caso con sus oraciones y aportaciones.
Entendemos que para Dios no hay nada imposible. Él está en control y pronto, con los tratamientos, estudios médicos y las atenciones necesarias, Rubí volverá a ser una niña completamente sana.
Cada donación tiene un impacto positivo. Cada contribución, por pequeña que sea, nos acerca más a brindarle a Rubí la mejor atención posible y una oportunidad de seguir luchando.
Creemos que con fe, todo es posible, y con la ayuda de Dios venceremos este diagnóstico. Sus oraciones, junto con su generosidad le brindaran a ella y a su familia la fuerza necesaria para superar esta fuerte batalla.
