AGENDA ORIENTAL, SANTO DOMINGO
Por: Julio César García Mazara, MA
A lo largo de la historia de la República Dominicana, han existido mujeres que han marcado la pauta en la betónica social y política. Josefa Castillo, nativa de Andrés Boca Chica, es una de esas figuras que ha trascendido en múltiples áreas, demostrando que el compromiso con su comunidad y su búsqueda de un mejor futuro son los motores de su vida.
Nacida un 23 de abril, madre de tres hijos y graduada en psicología, Josefa inicia su trayectoria académica en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y se especializa aún más en el área de la educación y la gestión de recursos humanos, obteniendo varios postgrados y diplomados. Su pasión por el aprendizaje y la superación personal es una clara demostración de lo que representa una mujer empoderada en su comunidad.
Josefa no solo ha destacado en el ámbito educativo, sino también en la asistencia social y en el ámbito político. Desde los años setenta, su papel como fundadora de diferentes grupos culturales y de lucha social ha sido contundente. En medio de un contexto de represión e injusticia, su familia, con un tío exiliado por razones políticas, la inspiró a tomar un camino de lucha y resistencia. Este trasfondo familiar, lleno de improntas de compromiso social, ha sido fundamental en su desarrollo como activista y política.
Con una experiencia acumulada que incluye ser psicóloga de trastornos de aprendizaje, encargada de recursos humanos y catedrática universitaria, Josefa ha sido capaz de abordar diversas problemáticas sociales de manera integral. Su labor en la Cámara de Diputados refleja su dedicación y su disposición para servir a su comunidad y al país. Cada una de sus iniciativas legislativas muestra su interés por el desarrollo social, educativo y urbano de Boca Chica, un municipio que, a pesar de sus desafíos, ha sido crisol de su lucha.
Uno de los aspectos más destacados de su carrera ha sido su enfoque en la educación. Proyectos como la construcción de centros educativos, la regulación de precios de libros de texto, y el establecimiento de una fiscalía de la mujer en Boca Chica son solo una pequeña muestra de sus esfuerzos por materializar un cambio positivo y progresista. Josefa sabe que la educación es el principal aliado en la lucha contra la pobreza y la desigualdad, y ha trabajado arduamente para que más niños y jóvenes tengan acceso a oportunidades.
El impacto de su trabajo se ha visto no solo en las leyes y políticas que ha impulsado, sino también en las vidas de las personas que ha tocado. Su entrega y dedicación a actividades comunitarias, como la entrega de útiles escolares y apoyo a mujeres embarazadas, demuestran un compromiso firme con los sectores más vulnerables de la sociedad.
Sin embargo, no se puede hablar de Josefa Castillo sin mencionar su visión sobre el desarrollo sustentable en Boca Chica. La búsqueda de la conservación ambiental junto con el desarrollo turístico es un asunto que la ocupa. Su insistencia en utilizar las tierras del Consejo Estatal del Azúcar para beneficio de la comunidad es un ejemplo de su enfoque holístico y en pro del bienestar colectivo.
Hoy, como miembro de la dirección ejecutiva nacional del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y ex miembro del Consejo Nacional de la Magistratura, Josefa continúa demostrando que la política, cuando es llevada de la mano con valores y principios, puede convertirse en un instrumento poderoso para transformar realidades.
En tiempos de incertidumbre y desafíos, figuras como Josefa Castillo son el reflejo del compromiso, la lucha y la determinación que necesitamos. Su vida y su obra nos invitan a reflexionar sobre el poder que todos tenemos para hacer un cambio, y nos motivan a seguir trabajando por un futuro mejor en nuestras comunidades. Sin lugar a dudas, Josefa representa un legado de lucha, resistencia y esperanza que perdura en el corazón de Boca Chica y en toda la República Dominicana.